Quedan pocas horas, y todo gira en torno a quien aguanta más en hacer menos movimientos visibles. Casi como en una 'guerra fría'. El viernes por la tarde los candidatos a presidir el PP en Ponferrada deberán presentar los 15 avales necesarios, y es muy probable que terminen por registrarse dos listas, una oficial y otra crítica con Gloria Merayo, que se someterán a votación en la asamblea del 10 de noviembre. Si la oficial llega con Gloria Merayo en cabeza, la alternativa va a fraguarse, incluso minutos antes de que se cierre el plazo. Todos esperan los movimientos del otro... y el reloj corre.
En cualquier otro escenario la recomposición de la junta local del PP en Ponferrada pasaría casi inadvertida pero no es así porque en este caso la alcaldesa del municipio, Gloria Fernández Merayo, pretende aspirar a presidir también su partido en la capital berciana. Nunca se ha dado esta situación.
A nivel orgánico ha recibido recomendaciones para no hacerlo, puesto que aglutinar cargo orgánico e institucional por el partido en el mismo municipio le deja sin el respaldo de una segunda voz, una alternativa para 'quemarse' menos mediaticamente, e incluso que contribuiría a aparejar más aún los sinos de PP en Ponferrada y Gloria Merayo.
La alternativa, uno de sus concejales, Ricardo Miranda, parece que no va a tener recorrido. Sí estaría dispuesto Miranda a avalar la candidatura a presidir el PP de Ponferrada por otro concejal siempre que Gloria Merayo no se presentara, pero desde los órganos superiores la alternativa es 'o Gloria o Ricardo', y en esta segunda opción también cuenta para imposibilitarlo que Miranda ya forma parte de la Junta electoral del PP en El Bierzo por un lado, y por otro que desde el pasado congreso provincial la junta local de Ponferrada -sus votos- no cuentan para definir los cargos de la futura asamblea comarcal, lo que resta atractivo pensando en tomar después participación para definir los parlamentarios autonómicos y provinciales.
Es decir, desde el congreso que nombró a Juan Majo presidente provincial del PP, la Junta Local del PP de Ponferrada funciona como un ente independiente de la Comarcal, donde sí influyen el resto de agrupaciones locales de la formación.
La cuestión que subyace es que si Gloria Merayo certifica su presidencia del PP en la capital berciana, se abre el 'melón' de la candidatura para 2019 en Ponferrada por estas siglas. Tanto por si Merayo quiere repetir y este movimiento sirve para evitar el 'ascenso' de un candidatable -que no era la pretensión del PP- o una lista alternativa que se hiciera con el control del partido a nivel local y tuviera esa influencia en las próximas municipales; o en sentido contrario por si este puesto político es un primer paso para autodescartarse como candidata. Esta opción, eso sí, podría tener aparejado un acuerdo con el partido para recibir un cargo parlamentario nacional como retirada pactada.
En todo caso, existe una tercera vía, que se producirá si la lista 'oficial' llega con Gloria Merayo en cabeza. Esperarán hasta ver que la alcaldesa registra la lista con sus avales, para presentar la suya alternativa.
Todas las listas precisan de la firma de 15 afiliados, de los casi 100 con los que cuenta la formación en Ponferrada con las cuotas al día y derecho a voto.
Así las cosas, la recomposición de la Junta Local del PP no es un trámite sino el primer movimiento del tablero para la candidatura en 2019.