"No sabemos. Hay silencio. Estamos pendientes", responde el empresario Manuel Lamelas Viloria, que no pierde la esperanza mientras llega o no una respuesta del Ministerio de Transición Ecológica a su solicitud de continuar con la actividad de Hijos de Baldomero García (HBG) en la mina La Escondida de Caboalles de Arriba, con una devolución flexible de las ayudas (más de 8 millones de euros). Eso sí, tras paralizar la actividad extractiva hace un par de semanas, ya han iniciado trabajos de desmantelamiento en algunas zonas de la explotación.
Lamelas Viloria explica que "hay algo de mantenimiento y estamos sacando algún material que corre peligro para aprovecharlo". Unos trabajos que realizan una veintena de operarios y, recalca el empresario minero, "sin urgencia". "Tenemos tres años para sacarlo, mantener, limpiar y hacer un plan de restauración", apostilla.
"No tiene importancia si viene o no la respuesta que esperamos del Ministerio, si no llega nosotros vamos a hacer otras cosas", insiste Lamelas Viloria, que tras hacerse con varias concesiones de Coto Minero Cantábrico (CMC) ha presentado ante la Dirección General de Minas varios proyectos para poder continuar con la actividad en Laciana con la apertura de nuevas explotaciones en el entorno de los grupos Paulina, Feixolín y Xaral. "Estamos pendientes, tiene sus trámites y se puede prolongar cerca de un año, esperamos tener la autorización lo antes posible", recalca.