Esta medida, impulsada por el Gobierno de España, forma parte del anteproyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, presentado por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales.
El objetivo del Gobierno con este anteproyecto de ley es equiparar las obligaciones entre cadenas de televisión plataformas de vídeo bajo demanda, lo cual supondría, que las plataformas VOD, también, tendrán que contribuir con sus beneficios en la financiación del cine europeo.
De tal forma que dentro del catálogo de contenidos audiovisuales que ofrecen las plataformas de vídeo bajo demanda se deberá ofrecer, al menos, un 30% de obras europeas. Y de este 30%, un 50% corresponderá a obras de lengua española.
El dinero recaudado por las plataformas de vídeo bajo demanda, según establece el anteproyecto, irá destinado a la financiación de dichas obras audiovisuales europeas y, también, al Fondo de Protección de la Cinematografía.
Por otra parte, respecto a la financiación del cine europeo, las plataformas tendrán que aportar un determinado porcentaje de sus ingresos generados en España. En caso de obtener ingresos superiores a los 50 millones de euros, la plataforma de VOD tendrá que destinar el 5% de sus ingresos, a la financiación de la obra audiovisual europea o al Fondo de Protección de la Cinematografía. Sin embargo, si la facturación de la plataforma es inferior a 50 millones de euros tendrán que destinar el 5% de los ingresos a la compra de derechos de la obra europea o al Fondo de Protección de la Cinematografía.
Además, el anteproyecto de ley establece que todas aquellas plataformas de vídeo bajo demanda cuya facturación anual sea inferior a los 10 millones de euros no estarán obligadas a destinar ningún porcentaje de sus ingresos a la financiación del cine europeo.
Este conjunto de medidas que recoge el anteproyecto de la Ley General de Comunicación Audiovisual pretende servir como mecanismo de apoyo para el sector cultural y , especialmente, para el audiovisual.