El vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno (Foto: Miriam Chacón / ICAL)El vicepresidente de la Junta y portavoz, Francisco Igea, rechazó este miércoles el concepto de “leyenda negra” que se ha instalado sobre Castilla y León cuando hay comunidades “mucho más restrictivas” con las medidas para evitar la propagación del COVID-19. Así lo aseguró en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno, en la que consideró que nada ha tenido que ver haber sido la única Comunidad en “contravenir” el estado de alarma cuando se decretó el adelanto del toque de queda a las 20 horas, puesto que "este mantra ya existía con anterioridad".
“En Castilla y León no se ha retocado el horario comercial en las dos últimas olas, ni cerrado los colegios o la universidad; y en la última ola solo se ha limitado el interior de la hostelería. Hay comunidades con horarios restrictivos a las 18 horas en comercios y cierre de hostelería total. No estamos entre los más restrictivos”, comentó Igea, quien señaló que la autonomía se encuentra en una posición intermedia en este sentido.
También, añadió, “se puede mirar con el impacto de la caída del PIB y del empleo” y expuso que, según el Gobierno central, los fondos React se han entregado a las comunidades que “más han sufrido económicamente y más impacto han tenido”. “A nosotros nos han dado los que menos; seremos los que mejor lo hemos hecho, digo yo”, ironizó.
Igea, que aseguró “llevar con gusto esta leyenda” y que “no pesa”, la vinculó a “otras razones muy humanas”, como que los sectores afectados “protesten y peleen, que es humano y razonable”. “Nosotros no hemos dicho que hayamos vencido al virus siete veces, como el presidente del Gobierno. Tendríamos la leyenda de idiotas, no la negra”, sentenció. Por ello, insistió en que se suma la presión de sectores “con influencia en la sociedad y en los medios”, como por ejemplo el hostelero. “Combatimos las leyendas con los datos. Habría que separar los hechos de las opiniones; y éstos nos colocan en un punto intermedio”, estimó el vicepresidente, quien reconoció que “a veces falta empatía para vencer al virus”.