Foto: Francisco L. Pozo / InfoBierzoLa edición del pasado viernes, 7 de mayo, del Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL), publicó la actualización de los niveles de alerta sanitaria y el Plan de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 en la Comunidad, a raíz del fin del estado de alarma.
En un principio, se esperaba que el BOCYL oficializase la nueva normativa en la hostelería que había sido aprobada y anunciada el día anterior en el Consejo de Gobierno de la Junta. Sin embargo, además del escenario en el sector de la hostelería, el Boletín recogía nuevas regulaciones en otros sectores tales como lugares de culto, velatorios, ceremonias nupciales, bibliotecas, centros comerciales y, entro otros más, también gimnasios y centros deportivos.
Es en estos últimos donde se dio la 'sorpresa', publicándose que en el nivel 3 y 4 de alerta sanitaria -en el que se encuentra la Comunidad-, no se podrán utilizar ni las duchas ni los vestuarios.
Esta medida ha despertado la indignación y el enfado en los gimnasios de Ponferrada, pues al tratarse de una ciudad, lo más frecuente es que quienes acuden a los centros deportivos vivan a mayor distancia del mismo (incluso desde otras localidades del Bierzo), y también es habitual que los clientes acudan a entrenar en su horario de descanso durante la jornada laboral o antes de ir al trabajo, conque acudir al gimnasio y no poder ducharse o cambiarse de ropa después, dificulta mucho las opciones de gran parte de los usuarios.
Otra de las medidas que se aplican a los centros deportivos en el nivel 4 de alerta sanitaria es un aforo de un tercio (30%), una medida que, si bien ya se aplicaba con anterioridad, no deja de despertar el enfado de los propietarios de los gimnasios en un estado tan avanzado de la pandemia, puesto que merma considerablemente las capacidades de las instalaciones y, con ello, la rentabilidad de uno de los sectores más castigados por las medidas restrictivas durante la crisis sanitaria.
Así lo corroboran desde la gestión del gimnasio AltaFit en Ponferrada, ubicado en el Centro Comercial El Rosal, desde donde lamentan que si bien llevan ya mucho tiempo operando con el aforo del nivel 4, la novedad del cierre de duchas y vestuarios ha supuesto un "agravio impresionante", afectando sobre todo a los clientes de fuera de Ponferrada y a quienes acostumbran a acudir a entrenar a primera hora de la mañana (la apertura es a las 8 horas) para acudir después al trabajo. Explican desde este centro deportivo que la Federación Regional de Instalaciones Deportivas ya está intentando que la Junta modifique la normativa.
Sin embargo, entretanto, los gimnasios tendrán que lidiar con este hándicap que, además, atenta precisamente contra la higiene, la sanidad y la desinfección, tal y como subrayan desde AltaFit. "Nos tenemos que ceñir a la normativa de la Junta, y la valoración positiva es que no nos cierran el gimnasio como hacían antes, pero es un agravio impresionante", lamentan respecto a esta "nueva piedra en el camino".
Comparte la indignación Mamba Bierzo Fitness Center, desde donde además muestran su malestar por la falta de comunicación de la Junta sobre la nueva medida, publicándolo en el Boletín sin anunciarlo o transmitirlo de un modo más claro y público, como suelen hacer por ejemplo con los anuncios de los cierres de interior en hostelería en los municipios con alta incidencia de COVID -tal es el caso de Ponferrada esta semana-. "Cada día es algo nuevo y la comunicación es ridícula", lamenta el gerente Diego Vázquez.
Cartel informativo de la normativa en el gimnasio AltaFit de Ponferrada (Foto: AltaFit)