El presidente de Inditex, Pablo Isla, reconoció que “evidentemente hay tensiones inflacionistas” y la compañía quiere “proteger los márgenes y al mismo tiempo ser muy selectivo, muy moderado y con mucha prudencia hacer los ajustes que sean necesarios”.
Por otra parte, respecto al impacto de la guerra en Ucrania iniciada por Rusia, García Maceiras destacó que las 502 tiendas cerradas en Rusia no son propiedad de Inditex, sino que son alquiladas, y el impacto financiero "no era significativo". Explicó que se ha puesto en marcha un "plan especial de apoyo" a la plantilla y que el objetivo es reanudar las operaciones "en cuanto las circunstancias lo permitan". "Según vaya avanzando la situación iremos tomando decisiones", agregó. Isla añadió que del crecimiento del 33% de las ventas del grupo del 1 de febrero al 13 de marzo de este año, cinco puntos proceden de Rusia y Ucrania.