Las áreas de actuación se corresponden con las zonas más afectadas por incendios de extensión mayor de 300 hectáreas. En el total de la Demarcación Miño-Sil se actuará en 26 zonas, 15 en la provincia de Ourense, 6 en la de Pontevedra, 4 en la de León y 1 en la de Lugo, éstas han sido definidas y delimitadas como zonas de actuación prioritaria.
Las inversiones se destinarán a eliminar los tapones formados por los restos vegetales que cayeron al cauce de los ríos debido a los incendios; a la retirada de residuos y sedimentos que hayan podido llegar hasta los cauces y que disminuyen su capacidad de desagüe; a la corta de ejemplares quemados y con riesgo de caída sobre el río, así como a la poda selectiva de aquellos ejemplares dañados pero que presentan indicios de rebrote. Además, también se ejecutarán defensas puntuales de márgenes en puntos sensibles a sufrir erosiones, así como fajinas para evitar el arrastre de cenizas hasta el cauce.