Isabel 'La Católica', Juana 'La Loca' y otras mujeres propietarias del Castillo de Ponferrada con historias fascinantes... y encierros en torres

Juana de Castro, Leonor de Alburquerque, Aldonza Mendoza, Beatriz de Castro, María Bazán, Isabel La Católica y Juana 'la Loca'. Ahondamos en sus historias para honrar el legado y el recuerdo de las mujeres que dejaron su huella en el Castillo de Ponferrada.

27 de Septiembre de 2021
Actualizado: 25 de Mayo de 2022 a las 14:34
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mujeres propietarias castillo ponferrada
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Juana de Castro, Leonor de Alburquerque, Aldonza Mendoza, Beatriz de Castro, María Bazán, Isabel 'La Católica' y Juana 'la Loca'. Ahondamos en sus historias para honrar el legado y el recuerdo de las mujeres que dejaron su huella en el Castillo de Ponferrada.

El Castillo de Ponferrada es uno de los elementos más característicos de la identidad del Bierzo. Impera en el 'skyline' de la ciudad, uno de los ejes fundamentales sobre los que pivota el turismo en la comarca y figura identitaria indiscutible que sustenta multitud de actividades culturales a lo largo del año. Los bercianos presumen de su belleza y lo admiran con orgullo, fortaleza impenetrable que alberga en el interior de sus muros una historia apasionante de la que se desconocen muchos entresijos. 

El Castillo fue en su origen un castro celta y posteriormente un emplazamiento romano y visigodo. Pasó por muchas 'manos' durante sus inicios, hasta que en la Edad Media se asentaron en él los templarios y establecieron la Orden del Temple, quienes fueron los grandes responsables del esplendor de la fortaleza a la que incluso dotaron de apellido, reconocida como el Castillo de los Templarios. A partir de entonces, realeza y nobleza alternaron su posesión.

El papel de la mujer en la historia es todavía una asignatura pendiente de reconocer por la sociedad, con siglos y siglos en los que casi parece borrada, eclipsada por la 'supremacía' del hombre en la época.

Este 'papel secundario' de la mujer en la historia se extiende también a la fortaleza de la capital berciana. En ello reparó Nieves Fernández González, profesora de Filosofía, asturiana de nacimiento pero con un estrecho vínculo con la tierra del Bierzo. Fernández observó que apenas se conocía la historia de las mujeres que habitaron los muros del Castillo de Ponferrada y en torno a ello centró una investigación titulada "Breve relación de las damas propietarias y residentes del Castillo de Ponferrada" publicada en 2019 en la revista 'Bierzo', editada anualmente por la Basílica de La Encina.

En su artículo, Nieves Fernández González profundiza en la historia femenina de los muros de la fortaleza templaria y pone el foco en las mujeres que lo habitaron e incluso atesoraron su titularidad, no sin dificultades para resistir estoicamente los envites de una sociedad profundamente patriarcal.

Ahondamos en sus historias para honrar el legado y el recuerdo de las mujeres que dejaron su huella en el Castillo de Ponferrada.

 



 



 

Juana de Castro

Fue la primera dama propietaria del Castillo y lo fue durante 10 años, entre 1364 y 1374.

La verdadera fecha de construcción del Castillo es desconocida, pero su ocupación por parte de la Orden del Temple comenzó en 1178 y fueron los grandes responsables de su restauración, ampliación y fortificación en 1282. Lo mantuvieron en su poder hasta la disolución de la Orden, en el año 1312. En 1340 pertenecía a Pedro Fernández de Castro, tras cuya muerte en 1343 pasó a manos de su hija, Doña Juana de Castro.

Hija del ya citado Pedro Fernández de Castro e Isabel Ponce de León, a pesar de provenir de una familia de importante linaje, vivió una vida difícil. Era conocida por su belleza, pero enviudó de su primer marido y se casó con el rey Pedro I, apodado 'El Cruel', quien la abandonó al poco tiempo de casarse.

Juana de Castro fue propietaria del Castillo hasta su muerte en 1374, cuando pasó a la Corona.

En 1394, el Castillo pasó a ser propiedad de Pedro Enríquez, cuya mujer era Isabel de Castro. Juntos mantuvieron la posesión de la fortaleza durante 12 años. 

Juana de Castro

 

 

Leonor de Alburquerque

El tiempo transcurrió hasta 1400 y el Castillo pasó a la propiedad de Leonor de Alburquerque para su disfrute y mantenimiento. Nacida en 1374, falleció en 1435. Se casó a los 20 años con su propio sobrino (algo nada extraño en aquella época), que tenía entonces 14 años, y llegó a ser reina de Aragón.

Don Fadrique, Duque de Arjona, le compró el Castillo tiempo después y luego hipotecó Ponferrada para pagar las arras a Doña Aldonza de Mendoza.

Leonor de Alburquerque

 

 

Aldonza Mendoza

En 1431 el Rey otorgó la posesión de Ponferrada y, por consiguiente, del Castillo, a Aldonza Mendoza. Estuvo en su poder durante 16 años, aunque entre sus muros vivió un tormento.

Se casó con el Duque de Arjona, quien era conocido por la sociedad de su tiempo por comportamientos crueles con sus súbditos y con las mujeres. Además, se dice que abusaba habitualmente de su esposa y la maltrataba, según algunas crónicas de la época. El Duque de Arjona pegaba a Aldonza, le robaba las joyas y llegó a encerrarla en el Castillo durante dos años, en el cubo del Castillo Viejo.

Además, su marido le fue infiel en numerosas ocasiones con relaciones incestuosas con sus propias hermanas; y Doña Aldonza fue violada por su cuñado Diego Dávalos, como venganza por las relaciones entre el Duque de Arjona y su hermana, mujer de Dávalos.

Tras enviudar en 1430, Doña Aldonza denunció los malos tratos que había sufrido en su matrimonio, pero no obtuvo ningún apoyo de su familia.

A pesar de todo, se sobrepuso de sus adversidades y logró que finalmente, en 1431, el Rey le otorgase la posesión de Ponferrada y por extensión del Castillo. Posteriormente, abandonó El Bierzo y se retiró a Guadalajara, donde falleció en 1435.

Aldonza Mendoza

 

 

Beatriz de Castro

Más adelante, Pedro Álvarez Osorio fue nombrado Conde de Lemos y señor del Castillo de Ponferrada y se casó con Beatriz de Castro, hermana del Duque de Arjona. Beatriz de Castro es reconocida como una de las figuras más importantes del Castillo, del que fue propietaria durante 15 años e intentó por todos los medios conservar su propiedad.

Hay constancia de que ingresó en un convento a los 8 años y posteriormente se casó con Pedro Álvarez Osorio, quien consiguió el Castillo por cesión de Diego Manrique, por lo que Beatriz de Castro fue su señora durante 15 años.

Falleció en 1455 y dejó todos sus bienes a su hijo, Alonso Osorio. Alonso Osorio fue infiel a su esposa Leonor Pimentel e incluso antes de casarse con ella tuvo relaciones con una niña de 13 años en el castillo de Balboa, de cuya relación tuvieron a Rodrigo Álvarez Osorio.

Beatriz de Castro

 

 

María Bazán

En 1468, Pedro Álvarez Osorio se desposó en su segundo matrimonio con María Bazán y pidió que el Castillo pasase a posesión de su nieto Rodrigo Álvarez Osorio. Pero María Bazán pujó por la fortaleza y pasó a sus manos a la muerte de Pedro en 1483.

En febrero de aquel año, los Reyes Católicos escribieron que el Castillo debía entregarse a las hijas del Conde de Lemos, aunque añadieron que pudiera ser adquirido por los otros pretendientes a su posesión bajo criterios económicos.

Tras diversas disputas y pleitos entre los herederos de Pedro Álvarez Osorio, Juana Osorio (la hija habida de su segundo matrimonio con María Bazán) y Rodrigo Enríquez Osorio, segundo conde de Lemos (su nieto bastardo), los Reyes Católicos adjudicaron Ponferrada a Juana Osorio.

Sin embargo, Rodrigo Osorio no acató la resolución, puso un cerco a la fortaleza y se apoderó de ella en 1485, iniciando una rebelión contra los reyes. La Corona reaccionó formando un importante ejército para tomar todas las plazas y lugares del Bierzo que apoyaban al Conde de Lemos, quien por no rendirse fue víctima de un duro asedio con artillería a la fortaleza de Ponferrada, que fue finalmente tomada en el asalto de 1486. 

Entonces, Ponferrada pasa a manos de los Reyes Católicos y comenzaron múltiples obras de reparación y refuerzo de la fortaleza, que fue temporalmente la residencia del primer Alcaide de Ponferrada y Corregidor del Bierzo, don Juan de Torres de Navarra, primo de los monarcas.

 

 

Isabel 'la Católica'

En 1486, tras los episodios bélicos relatados, el Castillo llega a manos de los Reyes Católicos, siendo un interés de la Reina Isabel para garantizar el control del paso hacia Galicia. 

En septiembre de ese año, desde el Castillo de Ponferrada, Isabel y Fernando partieron hacia Santiago de Compostela para ganar el jubileo acompañados de un gran despliegue de tropas, aunque fue en realidad un pretexto para mostrar todo su poder.

Al observar la cantidad de peregrinos que transitaban por El Bierzo, la Reina Isabel decidió fundar un hospital de peregrinos, el a día de hoy todavía llamado Hospital de La Reina en Ponferrada.

Durante su reinado, Isabel se esforzó por conservar el Castillo en buenas condiciones, designando alcaides dedicados a su cuidado.

Isabel la Católica

 

 

Juana 'la Loca'

La Reina Isabel falleció en 1504 y el Castillo pasó a manos de su hija, popularmente conocida como Juana 'la Loca'.

A partir de este momento, las documentaciones históricas apuntan a un declive de la fortaleza que se atenuó ya en 1850, cuando el Ayuntamiento vendió los muros y utilizó sus piedras para construir unas cuadras públicas y un mercado adosado a las murallas; arrendó el interior como zona de pastos e incluso se permitió su expansión para albergar un campo de fútbol.

En 1924 se le otorgó el rango de Monumento Nacional y se puso fin al deterioro, abriendo una nueva era con reconstrucciones periódicas, siendo la más reciente la restauración del Castillo Viejo inaugurada este mismo 2021.

Durante los siglos XVII y XVIII, el Castillo fue gobernado por un corregidor en nombre de la Corona.

Juana la Loca