Iván Rico pasó casi un año en prisión por las denuncias falsas de su expareja, la cual le llegó a acusar de agresiones, quebrantamientos de condena e incluso de usar pegamento en la vagina. . El programa 'Código 10' de Cuatro habló con él tras la condena de diez años que le impuso a Vanesa Gesto la Audiencia Provincial de León y a los que se sumó otro año y ocho meses de prisión al que fue condenada por el Juzgado de lo Penal de Ponferrada por las denuncias falsas previas al caso del pegamento..
"El momento más duro es el ingreso a prisión. Cuando estaba entrando el funcionario me dio un par de sopapos porque había pensado que había hecho lo del pegamento", cuenta Iván al programa, que pasó 317 días en prisión y pedían 17 años más para él.
A pesar de que se ha demostrado que Vanesa mintió asegurando ser víctima de maltrato, Iván todavía se encuentra con personas que se refieren a él con un mote relacionado con el pegamento. Lo cierto es que Vanesa puso todas las pruebas en su contra y por suerte se pudo demostrar la verdad, pero su vida podría haber sido totalmente diferente.
Pese a que Iván ha rehecho su vida pero no puede evitar emocionarse recordando el infierno que vivió: "La cárcel fue muy duro. Tienes que acostumbrarte a un estilo de vida diferente que no es como las películas", explicaba.
Iván no pudo evitar emocionarse al recordar alguno de sus peores momentos a raíz del caso: "el momento más duro es el ingreso a prisión. Cuando estaba entrando el funcionario me dio un par de sopapos porque había pensado que había hecho lo del pegamento".
Asimismo, Iván aprovechaba su primera intervención en el medio de comunicación para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres. "Yo estaba harto de ir al juzgado a decir que era inocente", clamó. Vanesa cumple ahora diez años de prisión por una acusación falsa, pero el año de Iván en prisión es irreparable.
Recordemos que el Juzgado de lo Penal de Ponferrada condenaba a Vanesa Gesto, la falsa «víctima del pegamento en la vagina». Una sentencia por delitos de falso testimonio y denuncia falsa continuada, que respondía a una pena de 1 año y 8 meses de prisión, que se añadía a la otra pena interpuesta por la Audiencia Provincial de León, lo que supone un total de 11 años y 8 meses de cárcel.