Juan José Fernández Domínguez aspira a ocupar el Rectorado de la ULE con un equipo “ilusionado, joven y con experiencia acreditada”

Plantea como primera medida una auditoría económica y socio-laboral de la institución

25 de Febrero de 2020
Actualizado: 27 de Febrero de 2020 a las 11:21
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El catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Juan José Fernández Domínguez, presentó este martes el equipo y el programa con el que aspira a convertirse en rector de la Universidad de León tras las elecciones que se celebran el 12 de marzo. Este zamorano afincado en León desde los 14 años, actual decano de la Facultad de Derecho, aseguró hoy que su mejor baza para vencer al actual rector y aspirante a la reelección, Juan Francisco García Marín, es un equipo “con gran ilusión, bastante energía, joven y con experiencia acreditada”.

La innovación y la transparencia son los pilares de las propuestas de Domínguez. “Creemos que la Universidad tiene que ser más participativa y esa participación exige claridad en los asuntos que se plantean, capacidad de estar todas las voces en los órganos de decisión y que las decisiones se tomen de manera democrática”, defendió. “Hay que tener mucha imaginación, planificar lo que se quiere hacer, controlar lo que se hace y comprobar si tiene resultados o no”, añadió.

En materia económica, aboga una una planificación que -dice- no hay en León y sí en universidades vecinas como la de Valladolid. “No creo que haya problemas de dotación presupuestaria; se necesita planificar cómo se va a gastar, por eso va a existir un Vicerrectorado de Planificación Económica porque el dinero tiene que se optimizado”, expuso. Con esa premisa, anuncia que su primera medida sería una auditoría económica y socio-laboral de la institución académica. “Que cada rector tenga que rendir cuentas de lo hecho y como no ha ocurrido en este caso, sería ver en qué situación está la Universidad. Tomaremos decisiones sabiendo en qué terreno nos movemos”, detalló.

Respecto a la conveniencia de instaurar o no nuevas titulaciones se mostró cauto. “Debe ser objeto de un análisis sensato, no de propuestas que se lancen y se quieran resolver en dos días; tiene que ser meditado, consultado con los colegios profesionales, con los agentes sociales y tiene que verse la plantilla para acometer ese empeño sin que sea demasiado oneroso. Creo que titulaciones sí, pero a su ritmo y siempre con el consenso de los interlocutores que tenemos fuera de aquí, nunca improvisando”, explicó.

Respecto al campus berciano, apuntó que su situación “no es óptima” y mostró su preocupación por la marcha del máster existe sobre la industria vitivinícola “que es importantísima y no está funcionando y el mal con el que ha empezado Podología, que es una titulación que tenga que seguirse con mimo en los próximos tiempos”.