De izquierda a derecha, Luis Alberto Arias, Pablo Linares y Raúl Valcarce, en la presentación de Biocastanea 2017 / Fotos de Mario de la TorreLa avispilla del castaño pasó por Italia, hizo estragos hace cuatro años, pero ya está en vías de solución hasta presagiar que recuperará en dos o tres su ritmo de producción habitual. Con este ejemplo como precedente, la Junta de Castilla y León (sus consejerías de Agricultura y Medio Ambiente), la Diputación de León y la Mesa del Castaño firmarán el viernes 17 de noviembre el plan de acción contra la avispilla con la expectativa de que el próximo 2018 sea el año de la suelta masiva del parásito Torymus sinensis. Lo harán en el marco de la octava edición de la Feria Bioscastanea, donde se evaluarán otros métodos de control de esta plaga.
El protocolo para la puesta en marcha del plan de acción contará con la presencia de representantes de los departamentos de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno autonómico, así como de la Diputación de León, que también participa en el programa. El acto de firma tendrá lugar el próximo viernes, tras lo cual se entregarán los premios a la red de sotos sostenible y se inaugurará la feria, que reúne a 40 expositores del sector.
Las actividades se estructurarán alrededor de tres bloques temáticos principales. El primero de ellos serán las jornadas científicas y técnicas que tendrán lugar en el Campus de Ponferrada y que incluirán el tercer monográfico centrado en la amenaza de la avispilla, después de que en la pasada campaña se detectara la especie invasora por primera vez en la comarca. Las conferencias se centrarán en analizar los métodos de control que se llevan a cabo en otros países y comunidades autónomas, como Cataluña, Galicia o Andalucía. Además, se hablará de los avances registrados en cuanto a la suelta del Torymus sinensis. “Estamos trabajando para que se autorice en España”, aseguró el director de la Mesa del Castaño del Bierzo, Pablo Linares, que adelantó que las jornadas también servirán para presentar otras líneas de investigación basadas en parásitos autóctonos o incluso en "la eliminación en las propias púas".
La gestión del castaño será objeto de análisis durante la segunda jornada, en la que se hablará de las nuevas técnicas de plantación ligadas al cambio climático, de la necesidad de promover el riego inteligente o de las posibilidades que ofrecen los aprovechamientos silvopastorales y de biomasa. Por último, se analizarán los productos derivados de la castaña, como la harina, y sus posibilidades de comercialización. Linares remarcó que Biocastanea es ya “el evento más importante dedicado a la castaña en la Península Ibérica” y ha conseguido situar a la comarca del Bierzo como “referente en el panorama nacional e internacional de la castañicultura”.
Feria sectorial
El segundo bloque que integra Biocastanea se celebrará en el recinto ferial de Carracedelo donde productores y propietarios de sotos podrán asistir a diversas charlas técnicas sobre la avispilla y a la presentación de Salucastanea, el grupo operativo a nivel nacional con la castaña como seña de identidad y del que forma parte la Mesa del Castaño del Bierzo.
En cuanto a las actividades de dinamización que tendrán lugar en el recinto, destacan el concurso fotográfico, los talleres de cocina, cestería, tejido o arte floral, así como los diversos 'showcooking' y las actuaciones musicales que pondrán punto final al evento. Además, el sábado tendrá lugar un magosto solidario, en el que se ofrecerá un 'bollo preñao' elaborado con harina de castaño y cuyos beneficios se destinarán íntegramente a la ONG Alzheimer Bierzo.
Demostraciones técnicas
El último bloque de la feria está formado por las demostraciones técnicas que tendrán lugar en el soto de castaños del municipio de Corullón. Habrá muestras de poda en altura, de maquinaria de recogida, clasificación y pelado de castañas y un espacio técnico comercial en el que los interesados podrán conocer las técnicas de biotecnología aplicadas a la fertilización.
El alcalde de Corullón, Luis Alberto Arias, remarcó que estas demostraciones técnicas permitirán “mejorar el sector de la castañicultura en la comarca”, mientras que su homólogo de Carracedelo, Raúl Valcarce, remarcó que la feria pretende “dar ese ánimo que falta en estos momentos” a los productores de la comarca que han sufrido “un año especialmente malo para la agricultura” y “devolver la salud al sector”.
En ese sentido, Valcarce apostó por “convencer a las administraciones para que permitan sueltas localizadas de Torymus sin más dilación” y confió en que 2018 sea “el año de la suelta”. “Se vislumbra en el horizonte una salida positiva ante un problema grave”, remarcó el regidor.
Por otro lado, Linares recordó que la actual campaña de recogida presentará mermas de entre el 70 y el 80 por ciento, lo que se traducirá previsiblemente en una producción cercana a los dos millones de kilos en las 18.000 hectáreas de castaños existentes en la comarca. En esa línea, lamentó el “porcentaje muy escaso” de producción que saldrá al mercado bajo el sello de calidad de la Castaña del Bierzo, que agrupa a las seis empresas más importantes del sector en la comarca. Pese a esta reducción en la producción, Linares avanzó que “los precios se mantendrán similares a los de la campaña pasada” y que “el consumidor final tampoco va a notar una subida destacable en el precio”.
Por último, Linares agradeció la labor del grupo Roca -contra robos en el campo- de la Guardia Civil, cuya campaña especial ha permitido identificar a los autores de diversos robos de castañas en la comarca, como el acaecido en la cooperativa Gistredo de Noceda del Bierzo. Linares abrió la puerta a endurecer los controles de compra, en cuanto a trazabilidad y procedencia, y apeló a las empresas compradoras a no admitir frutos si no están seguros de su origen.
La cosecha de castaña quedará reducida a un 30% en un año especialmente malo para el sector
Linares recordó que la actual campaña de recogida presentará mermas de entre el 70 y el 80 por ciento, lo que se traducirá en una producción cercana a los dos millones de kilos en las 18.000 hectáreas de castaños existentes en la comarca. En esa línea, lamentó el “porcentaje muy escaso” de producción que saldrá al mercado bajo el sello de calidad de la Castaña del Bierzo, que agrupa a las seis empresas más importantes del sector en la comarca. Pese a esta reducción en la producción, Linares avanzó que “los precios se mantendrán similares a los de la campaña pasada” y que “el consumidor final tampoco va a notar una subida destacable en el precio”.
Por último, Linares agradeció la labor del grupo Roca -contra robos en el campo- de la Guardia Civil, cuya campaña especial ha permitido identificar a los autores de diversos robos de castañas en la comarca, como el acaecido en la cooperativa Gistredo de Noceda del Bierzo. Linares abrió la puerta a endurecer los controles de compra, en cuanto a trazabilidad y procedencia, y apeló a las empresas compradoras a no admitir frutos si no están seguros de su origen.
