El próximo mes de septiembre, una reunión a tres bandas entre la dirección general de Infraestructuras Sanitarias, el Ayuntamiento de Bembibre y la adjudicataria del nuevo centro de salud, Arcebansa, S.A., intentará poner luz a la situación sobrevenida tras el preconcurso de acreedores la mercantil y de qué forma afectará a la construcción de la infraestructura. Si en este periodo de tiempo no hubiera cambios en la capacidad económica de la empresa que le permitiera ejecutar la obra, “parece, y así me lo han trasladado, que los directivos de Arcebansa están dispuestas a ceder la obra siempre que se les devuelva los avales”.
En estos términos se pronunció el alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, quien dio cuenta en Pleno de las últimas novedades tras una pregunta de la oposición socialista sobre el estado de la infraestructura. Otero destacó que se presentaron 30 empresas al concurso público que convocó la Junta y que la tercera mejor oferta fue la de la adjudicataria final, teniendo en cuenta que las dos primeras se rechazaron por baja temeraria.
A los pocos días de firmar el contrato salió a la luz el conflicto laboral en el seno de la empresa y el anuncio de preconcurso de acreedores que, en la práctica, supone un nuevo retraso de la obra que debió haber comenzado el pasado mes de mayo con el acta de replanteo (que no se llegó a firmar) así como el inicio de las obras en junio.
Por el momento, a expensas de lo que suceda en la reunión prevista para el próximo mes, cabe esperar, tal y como apuntó el alcalde, a la evolución del periodo de tres meses que tiene la empresa en situación de preconcurso para buscar financiación por medio de entidades financieras, ampliación de capital y si la situación económica permite hacer frente a las obras.