D.R.G. fue detenido unos días más tarde en Ponferrada, cuando contaba con 22 años, y acusado presuntamente de la autoría de varios incendios registrados ese verano en localidades próximas a la capital berciana. El joven había sido visto e identificado en la noche del 27 de agosto de 2012 en las inmediaciones del monte Pajariel cuando se registró el incendio por el que ahora será juzgado, que afectó a las pedanías de Toral de Merayo y San Lorenzo, una presencia que también se comrpobó en otras zonas donde se habían producido siniestros de las mismas características.
Los efectivos policiales encargados de la investigación constataron que el detenido había actuado como alertante en algunos de los incendios producidos, utilizando para avisar a los servicios de emergencia varios teléfonos móviles y nombres ficticios. El acusado ingresó en prisión tras su detención, aunque el juez decidió dejarle en libertad provisional sin fianza.