El suceso tuvo lugar el mes de julio de 2014, cuando la mujer se encontró la puerta de su casa forzada y su dormitorio desordenado. La novia del acusado echó en falta un sobre con dinero destinado a pagar una reforma en su cocina. Los hechos fueron probados, por lo que el Tribunal interpuso la condena, pero ésta se ve rebajada ahora bajo la petición de la defensa alegando "vulneración de los derechos fundamentales" por la demora del proceso durante cuatro años.
La mujer denunció los hechos a pesar de que el acusado le pidió que no lo hiciera, pues le llamó la atención que al día siguiente de la desaparición del dinero, él se compró "una bicicleta de alta gama, a pesar de tener varias deudas". Así pues, la Audiencia dio por demostrados los hechos, tomando también en consideración las declaraciones de una vecina que desmontaban la coartada del acusado. También tomaron declaración al carpintero responsable de la reforma en la cocina de la víctima.
En conclusión, la justicia consideró "altamente sospechoso" que el acusado fuera consciente de que la puerta estaba forzada a pesar de encontrarse lejos de la vivienda, que intentase disuadir a su novia de su intención de denunciar los hechos y que asegurase haber pagado la bicicleta con tarjeta de crédito cuando fue pagada en efectivo.