La Audiencia pide cuatro años y seis meses de cárcel para los propietarios del club "Venus" por tráfico de drogas en Almázcara

En diciembre de 2016, la Policía Nacional detuvo a los propietarios del club de alterne Venus, situado en Almázcara, y a un tercer implicado por tráfico de drogas

03 de Diciembre de 2019
Actualizado: 05 de Diciembre de 2019 a las 13:51
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club venus 650
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Este martes se juzgará en la Audiencia Provincial a tres acusados por un delito contra la Salud Pública ocurrido en la localidad de Almázcara en diciembre del año 2016. Los hechos se destaparon en el marco de la "Operación Venus", el local de alterne que da nombre a la causa y que se zanjó con la intervención de 40 gramos de cocaína y 60 plantas de marihuana. El valor económico de toda la droga incautada asciende a 6.800 euros en el caso de la marihuana y 1.167 euros corresponde a la cocaína.

Ahora, la Fiscalía pide cuatro años y seis meses de prisión para los acusados, dos hombres y una mujer, así como una multa de 15.000 euros, asociada a una responsabilidad personal subsidiaria de seis meses de privación de libertad en caso de impago.

El Juzgado número siete de Ponferrada informa de que los propietarios del club utilizaban el local para la venta de droga y otras sustancias estupefacientes que adquirían en las provincias de Lugo y Pontevedra. El tráfico de drogas en el establecimiento corría a cargo de una pareja y recibían la "ayuda" de un tercer imputado, a quien se le intervino cocaína hallada en su vehículo en Carucedo en el año 2016, momento a partir del cual se desarrolló la operación "Venus". Gracias a la investigación policial, los agentes desmantelaron este punto de venta de droga, uno de los más importantes de la comarca, así como sus conexiones en Galicia.

 

Trata de seres humanos

Dos meses después de la incautación de las drogas, en febrero de 2017, la Policía Nacional detuvo a los propietarios del club de alterne en Almázcara, un hombre y una mujer de 56 y 27 años de edad, por un presunto delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y delito relativo a la prostitución.

La investigación policial permitió liberar en el citado club a una mujer de origen sudamericano en la que se apreciaron claros indicios de que estaba siendo explotada sexualmente por parte de los dos detenidos, los cuales la obligaban a ejercer la prostitución mediante amenazas, imposición de multas por desobedecer sus órdenes, e incluso llegando en ocasiones a encerrarla en su habitación.