Desde Uminsa se aclaró a través de un comunicado que Coto Minero Cantábrico (CMC) es una empresa en liquidación “totalmente ajena a este grupo” y que, por lo tanto, su condena de 18,6 millones de euros le resulta “igualmente ajena” por la “pertinaz” actuación de Hunosa que condujo “en clara coordinación con el Gobierno de la nación” al concurso de la sociedad y posteriormente a su liquidación, lo que impedirá “hacer frente al pago de cantidad alguna”.
En cuanto a la condena de 28 millones de euros a Uminsa, contra la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, cuando sea firme se convertirá en una deuda concursal “sujeta a la misma quita”. Eso significa, según el comunicado remitido por Uminsa, que tras una quita del 70% se convierte en una deuda de 8,4 millones de euros pagaderos en cinco años tras un periodo de espera previo de dos años más, aunque “el carbón que Uminsa había puesto a disposición de Hunosa para el cumplimiento de los contratos y que ésta rechazó quedará a beneficio de Uminsa”.
Por último, Uminsa recordó que la sentencia condena a Hunosa por incumplimiento contractual, al haber activado las garantías pignoraticias de los contratos en el año 2012 y reserva a Uminsa el derecho a reclamar los daños y perjuicios que ello les pueda haber supuesto, algo que se llevará a cabo “tan pronto como la sentencia sea firme”, concluyó.