"Una ayuda a los que más ayudan”. Así definió el párroco del municipio berciano de Cacabelos, Jesús Álvarez, la recogida solidaria de alimentos para animales que acompañó en la tarde de hoy a la tradicional bendición de animales domésticos que cada año tiene lugar en la iglesia de Santa María con motivo de la festividad de San Antón. Tras el éxito cosechado el año pasado, cuando la iniciativa logró recoger cerca de 150 kilos, este año los alimentos recaudados se destinarán a la sociedad protectora de animales del Bierzo y Laciana, con sede en Villablino, y a los responsables de las colonias de gatos de Flores del Sil, en el barrio ponferradino del mismo nombre.
En ese sentido, el año pasado la recaudación se destinó al banco de alimentos para mascotas de Ponferrada (Bamp). “Cada año vamos a procurar colaborar con una entidad”, recalcó Álvarez, que quiso hacer extensiva a las mascotas la solidaridad que va ligada a la época navideña. “Queremos mover el corazón de la gente no sólo para atender necesidades humanas, porque la Tierra no nos pertenece en exclusiva”, explicó.
Al respecto, la idea, surgida durante las sesiones de catequesis de la parroquia, pretende “ayudar en las medidas de nuestras posibilidades” a los dueños de los amigos peludos. “Nos preocupan todas las vidas, los animales necesitan afecto, dignidad, cariño y atención”, subrayó el cura cacabelense, que valoró la colaboración de los devotos que acudieron con sus mascotas a recibir el agua bendita.
Como cada año, la pintoresca tradición reunió a decenas de amantes de los animales a las puertas del templo, que llevaron a sus perros, gatos, periquitos, conejos o tortugas a recibir la bendición y a convertirse en protagonistas de las estampas tradicionales de esta jornada. Cacabelos, asociado históricamente a su importante feria de ganado, es uno de los municipios de la comarca del Bierzo en los que esta celebración, también conocida como San Antonio Abad, goza de mayor difusión.
