Operarios del Ayuntamiento de Ponferrada han recorrido este miércoles las calles del barrio de La Rosaleda para 'marcar' las baldosas sueltas y proceder a su sustitución o reparación. Se trata de una actuación de la Brigada de Movilidad municipal, cuya labor consiste en solucionar los problemas de accesibilidad existentes en los bordillos y pasos de cebra de la ciudad, así como de cualquier elemento urbano que dificulte la movilidad de los ciudadanos.
Según ha explicado a InfoBierzo el concejal de Mantenimiento de Espacios y Edificios Públicos, Manuel de la Fuente, esta medida se extiende a todos los barrios de la ciudad. El concejal aclara que cada semana se plantean las actuaciones en las zonas con mayor prioridad, aunque reconoce que son demasiadas las calles que presentan baldosas defectuosas. Por ello mismo, matiza que cada lunes se plantean las vías donde resulta más urgente intervenir, y cada semana avanzan en esta problemática que viene a solucionar un importante obstáculo para los peatones de la capital del Bierzo.
El mal estado de algunas baldosas en las calles de Ponferrada es un reclamo recurrente de los grupos de la oposición en el consistorio ponferradino, especialmente de parte del Partido Regionalista del Bierzo y del Partido Popular. Asimismo, son una necesidad reiteradamente reivindicada por la ciudadanía.
Y es que las baldosas sueltas confrontan dos problemas principales: por un lado, las desagradables salpicaduras a los viandantes están a la orden del día en los días de lluvia; y por otro lado, los tropiezos que provocan caídas en algunos casos. De hecho, el Ayuntamiento de Ponferrada tuvo que indemnizar con 25.779 euros a una vecina por los daños sufridos como consecuencia de una caída que tuvo lugar a la altura del número 27 de la calle Conde de los Gaitanes (en el barrio del Temple) en marzo de 2015.
