El cielo berciano ha adquirido este viernes por la tarde diferentes tonalidades de ocre a causa de la calima, siendo más visible en Ponferrada. Se trata de un fenómeno meteorológico causado por la presencia de partículas de arena y polvo en suspensión en la atmósfera, que además de cambiar el color del cielo y dificultar la visibilidad, provoca un aumento de las temperaturas y de las rachas de viento.
Aunque procede de África, las zonas más afectadas estos días por la calima están siendo el norte y el este de España, tras pasar por Canarias durante el fin de semana dejando datos históricos a causa de las elevadas temperaturas y la dificultad de visión a menos de medio kilómetro con el característico tono marrón-amarillento.
Alerta de la Aemet por fuertes vientos
Precisamente la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado para este sábado la alerta amarilla por fuertes rachas de viento que podrían alcanzar los 90 kilómetros por hora en zonas de la Cordillera Cantábrica de las provincias de León, Burgos y Palencia.
El tiempo primaveral adelantado de estos días, con temperaturas más altas de lo normal y cielos soleados, dará paso desde este sábado hasta el próximo martes a un ambiente más invernal debido a la llegada de varios frentes, el primero de ellos asociado a la borrasca 'Jorge'.
El frío se notará porque las temperaturas irán bajando desde este sábado hasta el próximo lunes, con 10 grados menos en Salamanca y Zamora; nueve en León, y ocho en Ávila, Burgos, Palencia, Segovia y Soria. Además, helará en horas nocturnas en zonas montañosas y alrededores, donde también podría nevar. La cota de nieve oscilará entre los 1.000 y los 1.400 metros.
Los fuertes vientos se mantendrán en la jornada, con rachas muy fuertes sobre todo en zonas montaña, especialmente en el norte de Burgos, donde se pueden alcanzar rachas por encima de 90 kilómetros, y con rachas por encima de los 70 kilómetros en zonas de las provincias de León, Valladolid, Palencia, Soria y Zamora.
El lunes, vientos del noroeste girando a oeste con rachas muy fuertes, principalmente en zonas de la meseta de Salamanca, Ávila, Segovia, Valladolid y León, con rachas que podrían alcanzar hasta 100 kilómetros en zonas altas de montaña.