La conocida pastelería La Campesina ha abierto este sábado sus puertas en su nuevo local en el barrio de La Rosaleda, al que se han trasladado desde su anterior ubicación en la Avenida Compostilla.
Las obras de su nuevo hogar comenzaron en enero y, tal y como estaba previsto, este mes de febrero el bulevar de La Rosaleda ya huele a sus delicias recién sacadas del horno.
Un local moderno, donde reina la luz para iluminar los manjares de sus expositores, a la vista desde la calle gracias a los grandes ventanales de la nueva confitería, que hacen ‘la boca agua’ a los paseantes.
Desde la gerencia del negocio ponen en valor La Rosaleda por su atractivo y ser una zona “en la que se ve mucha actividad”. Además, se trata de un barrio “con jóvenes y familias con niños”, lo que se convierte en ubicación ideal para una pastelería.
Su especialidad por excelencia son las pastas, aunque también harán las delicias de los ponferradinos con sus pasteles, bollos y tartas.