Después de cuatro años, la Fundación Ciudad de la energía (CIUDEN) prevé regresar a las oficinas del edificio de Compostilla I, en Ponferrada, antes de final de año. Aunque el deseo de su director, Arsenio Terrón, era que el traslado desde Cubillos del Sil pudiera haber sido "más inmediato", será necesario esperar para ese cambio debido, entre otras cuestiones, a la situación en la que se encuentra el edificio por falta de mantenimiento durante estos años y que requerirá la realización de algunas obras para su puesta a punto.
"El edificio, ya no sin uso sino sin mantenimiento, está en un estado menos adecuado del que yo esperaba y eso nos irá retrasando la ocupación, pero sigo pensando que si no inmediata si en un plazo prudencialmente corto", apuntó.
En esta línea, con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, Terrón abogó porque la CIUDEN se desligue de ser un proyecto político. "Si sigue ligado a un proyecto político será mal para la CIUDEN, pero también mal sobre todo para el Bierzo y los bercianos", apostilló el director de la Fundación, que cree que, independientemente de los resultados de las elecciones, esta institución debería quedar al margen y que unos y otros partidos políticos deberían apoyar lo que la CIUDEN significa. "Es una apuesta por tecnología, por desarrollo territorial, por desarrollo turístico y por una transición justa, porque implica dotar a territorios que se han visto muy castigados por el problema del cese de la minería", defendió.