Confederación Hidrográfica cede a la presión de Ponfesil y da carpetazo al proyecto de canalización del río Sil

El presidente reconoce que el organismo de aguas no puede hacer frente a las peticiones de la plataforma de expropiar parcelas y naves.

27 de Febrero de 2014
Actualizado: 21 de Septiembre de 2014 a las 09:39
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La Confederación Hidrográfica Miño-Sil da carpetazo al proyecto de defensa de las márgenes del río Sil ante el rechazo vecinal.

El encuentro celebrado este jueves, en Orense, entre el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín; el alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, y representantes de la plataforma Ponfesil se cerró sin acuerdo entre las partes, que no han conseguido acercar posturas, por lo que Marín ha decidido renunciar a esta obra, que suponía una inversión cercana a los tres millones de euros, y que contaba con fondos europeos para su ejecución de hasta el 80% del total.

En este sentido, Marín reconoció que el organismo de cuenca no puede hacer frente a las peticiones de la plataforma Ponfesil de expropiar las parcelas y las naves y que, por tanto, Confederación, “renuncia a hacer la obra ante el importante nivel de oposición que hemos encontrado”. “Ellos plantean que se expropien los terrenos, que van a quedar entre el río y el dique y eso es algo que no se puede hacer, no sólo porque el presupuesto es inabordable, sino porque hay que expropiar lo que se necesita y no lo que queramos”, puntualizó Marín.

El máximo responsable de la Miño-Sil insiste además en que el trazado no se puede modificar porque se incumpliría la normativa vigente. Así las cosas, y ante la falta de entendimiento entre las partes asegura que “a día de hoy renunciamos al proyecto, porque no podemos hacer una obra de protección de un barrio, cuando el barrio se opone”.

También descartó la posibilidad de que Ponferrada pueda contar con la inversión económica, que se iba a destinar al proyecto de canalización, para llevar a cabo otra actuación, ya que, al tratarse de fondos europeos, la Confederación no puede “destinarlos a otro proyecto”.

Marín reconoce que la decisión de desistir de la obra la adopta con “muchísimo dolor”. “Me produce una enorme tristeza tomar esta decisión, pero no podemos estar en permanente conflicto ni hacer una obra a la que se oponen los vecinos”, concluyó.

Ahora Marín comenzará a iniciar los trámites burocráticos para dar por finalizado el proyecto.