La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha abierto diligencias previas para investigar y determinar los "daños al dominio público hidráulico por la caída al cauce del río Sil de los vagones del tren de mercancías descarrilado el martes 28 de julio en Sobradelo (Orense)", tal y como han hecho saber a través de un comunicado.
"Los servicios técnicos del Organismo de cuenca continúan realizando un seguimiento de las posibles afecciones a la calidad de las aguas mediante muestreos periódicos, así como otras diligencias y labores de investigación, visualización de videos, fotografías de informes de guardería fluvial, con objeto de esclarecer los hechos y determinar, en su caso, los daños ocasionados al dominio público hidráulico y sus zonas de protección, y si estos fuesen constitutivos de infracción de la legislación de aguas, proceder a la incoación del correspondiente expediente sancionador", explican desde la CHMS.
Las investigaciones y averiguaciones realizadas hasta ahora evidencian que "los vagones habrían sido empujados de forma intencionada para que se produjera su caída por el talud". A este respecto, destacan que el Organismo de cuenca había informado de que esa operación con las características descritas por el interlocutor no sería autorizable.