La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil rebajó este viernes la alerta por sequía que afectaba desde el mes de octubre a la comarca del Bierzo debido al aumento de las precipitaciones registrado en los meses de diciembre y enero. El presidente del órgano de gestión de las aguas, Francisco Marín, explicó tras la reunión de la oficina técnica de la sequía que el Sil Superior es el único de los seis sistemas de la demarcación que pasa a la situación de prealerta.
En esa línea, Marín avanzó que “si continúan las precipitaciones, la situación podría pasar a normalidad” en la próxima reunión de la oficina técnica, en el mes de febrero. Al respecto, las previsiones de la agencia americana de meteorología apuntan que el mes de enero será lluvioso y que en primavera habrá precipitaciones ligeramente por encima de la media.
En cualquier caso, la situación de la cuenca es “indudablemente mucho mejor” que en enero del año pasado, cuando se activó el nivel de prealerta. Tras 18 meses de precipitaciones escasas y un último año en el que las lluvias acumuladas han descendido un 30 por ciento respecto a la media, en diciembre se registraron precipitaciones de 200 litros por metro cuadrado y en enero “también está lloviendo ligeramente por encima de la media”, señaló Marín.
Gracias a estas lluvias, los embalses de la demarcación se encuentran en la actualidad al 53 por ciento de su capacidad, siete puntos por encima del dato registrado en el mismo mes del año pasado pero diez puntos por debajo de la media. En Bárcena, al 32%, son 10 puntos más en un mes de remontada en las reservas.
Por otro lado, Marín recordó que los planes de sequía de las principales demarcaciones hidrográficas del país se sometieron al proceso de actualización el pasado 2017. Los nuevos documentos, que actualmente se encuentran en información pública, serán “más potentes” e incluirán nuevos conceptos como la escasez, apuntó Marín.