La crisis del coronavirus paraliza el rodaje de 'La Tercera Redención', dirigido por bercianos y grabado en Cacabelos

El proyecto cristalizará en un largometraje de unos 80 minutos y los directores de la película ya mantienen conversaciones con el Ayuntamiento de cara a programar una proyección en las instalaciones del cine Faba durante el verano

29 de Marzo de 2020
Actualizado: 30 de Marzo de 2020 a las 12:56
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Escenas del rodaje de 'La Tercera Redención', película rodada íntegramente en el municipio berciano de Cacabelos (ICAL)

 Unos extraños textos mecanografiados con fragmentos de un misterioso libro son las únicas pistas de que disponen el inspector Carballo y el subinspector Agustín García para resolver el caso de un asesino en serie que atemoriza a los vecinos. Con este planteamiento de ‘thriller’ policíaco, los jóvenes bercianos Fernando Alba y Jorge Núñez dan vida a ‘La Tercera Redención’, un largometraje rodado íntegramente en Cacabelos al que la crisis sanitaria provocada por la propagación del coronavirus Covid-19 ha frenado a pocos metros de la línea de meta. “Lo del rodaje daría para otra película”, explica Fernando, con una mezcla de humor y resignación.

“Por el tema del coronavirus nos queda una escena por terminar y otra por grabar”, lamenta el codirector, que recuerda que el plan de rodaje para esas escenas estaba fijado para el día siguiente a la declaración del estado de alarma. “Íbamos a grabar el domingo por la mañana y para la semana siguiente también teníamos rodajes programados”, explica Fernando, que da vida, enfundado en una gabardina, al detective protagonista de la historia. Ya antes de que se impusiera el confinamiento obligado, los problemas para cuadrar fechas con el resto del elenco obligaron a concentrar gran parte de la grabación a finales de diciembre, aprovechando la presencia en tierras bercianas de dos de los actores, que viven en Madrid y Valladolid.

Con un equipo formado por una quincena de personas entre técnicos y actores, el proyecto cristalizará en un largometraje de unos 80 minutos y los directores de la película ya mantienen conversaciones con el Ayuntamiento de cara a programar una proyección en las instalaciones del cine Faba durante el verano, aprovechando el periodo vacacional y la presencia de un mayor público potencial en la villa del Cúa. 

Aunque el proyecto echó a andar en verano del año pasado, no fue hasta el mes de noviembre cuando el equipo pudo grabar las primeras escenas, con la previsión inicial de estrenar en el mes de febrero de 2020. Las primeras complicaciones surgidas durante el rodaje retrasaron la fecha prevista para el estreno hasta la Pascua, pero la epidemia del coronavirus y la declaración del estado de alarma también han dado al traste con esta idea. Pendientes únicamente de rematar la grabación de dos escenas, Fernando sueña con el día en que pueda organizar el preestreno de la cinta con “una gala privada en el sótano de Jorge”. “Estaremos pendientes de la evolución y a ver si, con suerte, acaba esto pronto”, explica.





Novela negra audiovisual

La niebla y el frío que caracterizan al invierno berciano son dos de los protagonistas de esta novela negra narrada en lenguaje audiovisual. La película empieza con el hallazgo de una segunda escena del crimen, un recurso conocido como ‘in medias res’, que hace que la narración arranque con la historia ya empezada. Los dos personajes principales, el inspector Carballo, al que da vida Fernando, y el subinspector García, “una especie de doctor Watson” interpretado por Luis de la Puente, son los encargados de dar caza a un asesino que ya se ha cobrado la vida de al menos dos personas.

Con un equipo de grabación formado por dos cámaras, la película será finalmente en color, pese a que la primera idea era rodar en blanco y negro. “Teníamos una escena nocturna, casi sin luz, y para el blanco y negro necesitas escenas muy bien iluminadas”, explica Fernando, que reconoce que el mayor problema de la grabación fue el sonido. “Cuando empezamos a grabar, el micrófono estaba enchufado directamente al portátil, necesitábamos dos personas sólo para sujetarlos. Al final ideamos una pértiga improvisada con un palo de escoba extensible”, asegura el codirector de la cinta, en un episodio que tiene que formar parte de la trayectoria de cualquier cineasta amateur que se precie.

Además, los responsables del proyecto contaron con la ayuda de varios bares y comercios del municipio, que prestaron su ayuda, tanto técnica como financiera, así como del Ayuntamiento, que permitió a los cineastas grabar en diferentes dependencias municipales, como la Comisaría o la Biblioteca. La película verá la luz con una licencia Creative Commons sin ánimo de lucro, ya que su banda sonora contiene canciones con derechos de autor, pero los creadores sí registrarán el guion, subraya Fernando, que confía en que ‘La Tercera Redención’ sirva para abrir la puerta a otros proyectos cinematográficos que él y Jorge ya tienen en mente.

En ese sentido, Fernando reconoce que el del celuloide es “un mundillo muy difícil para entrar y bastante caro a la hora de estudiar”. Tras participar en diversas ediciones del concurso anual de cortometrajes que organiza el instituto Bergidum Flavium, este joven de 20 años estudia Historia del Arte en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) de Ponferrada aunque reconoce que siempre ha tenido “el gusanillo por hacer cine”. “Es lo que más me gusta, pero ahora mismo estoy muy contento con lo que estudio. Si al acabar puedo hacerlo, bienvenido sea”, adelanta.