En la Comundiad se establecerán más de 1.700 controles con un dispositivo formado por 950 agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Durante la campaña, los agentes de la Guardia Civil comprobarán que se cumplen los límites de velocidad, que los adelantamientos se realizan de forma correcta, que se conduce sin la presencia de alcohol o drogas, que se hace uso del casco y de los sistemas de retención o que la documentación tanto del conductor como del vehículo es correcta, es decir, todos y cada uno de los comportamientos necesarios para conseguir reducir el número de accidentes y heridos en estas vías.
Además de la vigilancia a pie de carretera, la vigilancia también se realizará desde el aire con los helicópteros de los que dispone la DGT, incluidos los Pegasus.
En Castilla y León, de los más de 1.700 accidentes con víctimas que tuvieron lugar en estas carreteras, 843 fueron salidas de vía y 634 fueron colisiones. De las 94 personas que fallecieron en carreteras convencionales, 51 fallecidos fueron en accidentes por colisiones, 35 en accidentes cuyo vehículo se salió de la vía.