La caída de la que como edil de Hacienda y portavoz del Grupo Municipal Popular llevaba en primera persona la negociación presupuestaria obliga a variar el ritmo de los acontecimientos. No será posible ya llevar las cuentas a aprobación plenaria antes del verano, que comienza el 21 de junio. Será ahora la propia regidora, tras asumir las competencias de Hacienda, la que se encargue directamente de este asunto.
Tras mostrarse remisa a principios de año a someter el Presupuesto a debate plenario sin garantías previas de aprobación, la alcaldesa ya ha manifestado su disposición a hacerlo incluso sin contar con consenso.