La acreditación por ENAC supone un reconocimiento nacional, europeo e internacional que, según la DO, "afianza la fiabilidad de los controles y representa una garantía para los consumidores de vino de Cigales". Ante esta nueva circunstancia, la Denominación de Origen Cigales se muestra "optimista, con grandes expectativas de futuro" en lograr "un mayor posicionamiento de los vinos en el mercado".
Tras dos años de trabajo para adaptar los procedimientos, instrucciones técnicas y formularios al nuevo sistema de trabajo del Órgano de Control del Consejo Regulador, la DO Cigales obtiene "esta importante certificación". "Este reconocimiento ha sido posible también gracias al trabajo de las bodegas que están cumpliendo perfectamente con las especificaciones de producto de una manera autónoma sin la tutela del Consejo Regulador", indicaron. Actualmente, 29 bodegas están certificadas por el Consejo Regulador, a través de la normativa europea citada, y hay 1.800 hectáreas inscritas.