El grupo está formado por Valentín Díaz, Miguel Feijóo, Gerardo Muñoz, José Bermayer, Antonio Díaz-Maroto, Benigno Campo, Ildefonso Sáez y Maurici RevillaLa Mirada Circular, la ruta por la periferia del Bierzo ideada en los despachos de la Universidad de León y acogida en su día por la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) y el Consejo Comarcal, fue hace diez años un proyecto ilusionante. Pero hoy ya es pasto del olvido incluso en las oficinas de Turismo, según constataron hace unos días un grupo de senderistas mallorquines que completaron el recorrido para comprobar de paso que el territorio negro asociado a la industria del carbón que imaginaban es en realidad un manto verde bañado por agua.
Valentín Díaz, berciano afincado en las Islas Baleares desde el año 1976, quiso comprobar sobre el terreno las bondades de esta iniciativa en sus albores. La hizo en noviembre de 2008, en pleno otoño, con la gama de colores más abierta que nunca pero la amenaza de lluvias y nevadas. Diez años después, se rodeó de un grupo de compañeros de senderismo de Palma de Mallorca y Calviá para repetir la experiencia en mayo, con menos variedad cromática pero más garantías climáticas, lo que sin embargo no evitó que hubiera que pisar nieve en determinados momentos.
La ruta, dividida en 15 etapas (los senderistas hicieron otras dos más) para completar un recorrido circular por la periferia de la comarca, ha mejorado en señalización. "Hay más postes y son más grandes y fuertes y más seguros", reconoce Díaz, quien por el contrario denuncia que los senderos están "peor acondicionados" hasta el punto de que en algunos puntos el acceso será el próximo año imposible si no se adoptan medidas. No obstante, lo que más llamó la atención en negativo a los caminantes fue la falta de referencias sobre la Mirada Circular en la Oficina de Turismo de Ponferrada.
"Sería interesante que se supiera que no todo es Camino de Santiago"
Procedentes de una tierra que ha logrado desestacionalizar el turismo para combinar el sol y playa del verano con el aprovechamiento en otras fechas de recursos como la Sierra de la Tramuntana, los senderistas baleares no entienden la falta de divulgación y promoción de la Mirada Circular en una comarca como El Bierzo obligada a generar alternativas económicas que sustituyan al monocultivo del carbón. "Sería interesante que se supiera que no todo es Camino de Santiago", insisten al hacer notar la belleza de parajes apartados de las grandes rutas como los Montes Aquilianos, el Catoute, Fornela o Ancares.
La Mirada Circular no llegó a cuajar. "No me encontré a nadie haciendo la ruta ni entonces ni ahora", admite Valentín Díaz, que en 2008 combinó alojamientos sobre el terreno con unos días de base en Villafranca del Bierzo. Ahora optó por hospedarse en Ponferrada, desde donde los expedicionarios contrataron un taxi que les llevaba a la salida por la mañana y los recogía por la tarde para hacer el viaje de vuelta. Los senderistas pudieron comer en varios puntos como Montes de Valdueza, Espinoso de Compludo, Folgoso de la Ribera, Igüeña, Vega de Valcarce o Peranzanes, donde degustaron una ración familiar del famoso bacalao.
Los caminantes (que se reúnen cada martes, pero no forman parte de ningún club) regresaron a las Islas Baleares agradecidos por la buena acogida de los lugareños, sorprendidos por la falta de promoción e impactados por la variedad de flora y la cantidad de agua de un territorio que pasa del negro al verde a golpe de ruta, especialmente a través de la Mirada Circular.
