Al controlar uno de los autobuses, que ocupaba en esos momentos 15 alumnos de un instituto de educación secundaria de dicha localidad, se realizaron las correspondientes comprobaciones tanto del conductor del autobús, como del propio vehículo. Tras la inspección de la documentación y el estado del vehículo, se procedió a comprobar la documentación y situación de su conductor. De las gestiones realizadas se constató que esta persona carecía del permiso de conducción y en concreto de la clase D preceptiva para esta actividad, al haber perdido la vigencia del que poseía, por carecer de todos los puntos legalmente asignados al mismo.
Igualmente se verificó en las bases de datos de la Dirección General de Tráfico que no se le había podido notificar la pérdida al interesado (pérdida edictal), por lo que la conducción en estas circunstancias es considerada como una infracción a la legislación de tráfico de hasta 500€, que fue denunciada y se notifica al sujeto tanto de que no posee Permiso de Conducir, como de que desde este momento sería un delito ejercer esta actividad. El conductor tuvo que avisar a la empresa de autobuses, para que otro chofer prosiguiera con el transporte escolar y de menores.
La labor preventiva efectuada por los Agentes de la Agrupación de Tráfico, ha dado como resultado evitar mayores riesgos de estos conductores, impidiendo que ejerzan la conducción de cualquier vehículo a motor y especialmente en transportes tan sensibles como el realizado en autobuses con menores y escolares.