En la investigación realizada por el Seprona de la Guardia Civil se constató que el fuego había sido provocado. Durante la inspección ocular realizada se hallaron pruebas en el lugar de los hechos que, unidas a la localización del punto de inicio, enfocaron las investigaciones hacia una línea que dio como resultado que la persona sospechosa al conocer las pruebas admitiera la autoría del mismo.
Durante la extinción de este incendio intervinieron, además de los medios de la Junta de Castilla y León, agentes medioambientales y efectivos de la Guardia Civil de Villafranca del Bierzo y del Seprona.
En las investigaciones ha sido fundamental la colaboración ciudadana y la estrecha coordinación con personal responsable de la Sección de Incendios de la Junta de Castilla y León, Agentes Medioambientales, técnicos de extinción, y demás personal que interviene en la extinción de los incendios, con el intercambio constante de información.