La hostelería berciana en jaque: el aforo limitado no 'sale a cuenta'

Los hosteleros del Bierzo lamentan que las limitaciones de aforo no compensan frente a los gastos que supone aguantar el pulso del negocio, por lo que muchos prefieren mantenerse inactivos hasta una normalidad menos restrictiva

29 de Abril de 2020
Actualizado: 01 de Mayo de 2020 a las 19:59
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terraza 650
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El sector de la restauración y la hostelería en El Bierzo evidencia perplejidad y mucho recelo ante las medidas de la desescalada anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado martes. Después de dos meses de inactividad total, se permitiría una reapertura tan hermética que son muchos los negocios a los que reabrir sus puertas bajo tales condiciones "no les compensa". Un sector tan puntero en la comarca del Bierzo como son bares y restaurantes, se ven abocados a una crisis difícil de subsanar y, atendiendo a las fases de desescalada, siguen sin divisar la luz al final del túnel. 

¿Cómo afrontar los mismos gastos fijos con un 70% menos de ingresos? La respuesta cae como un jarro de agua fría: difícil y, en algunos casos, imposible. Alquiler de locales, facturas de luz y agua, cuotas de autónomos, seguros sociales, sueldos, proveedores, licencias de terrazas... pero locales con un 30% de ocupación. También cabe reseñar que el convenio de salarios de hostelería en la provincia de León es de los más elevados del país. Las cuentas, sencillamente, no salen.

En este escenario tan desalentador se encuentran bares, cafeterías y restaurantes de toda la comarca del Bierzo. En Ponferrada la crispación se funde con la incertidumbre y ponen de manifiesto una incógnita que corroboran el resto de hosteleros de la comarca y del país: ¿será obligatorio abrir conforme los plazos pautados por el Gobierno o, por el contrario, pueden seguir los negocios acogidos al ERTE hasta que reabrir sea más rentable? Una 'letra pequeña' sin especificar por el momento. 

En el bar 'El Rincón' de La Rosaleda lo tienen claro, "reabrir así es inviable" y resulta mucho más favorecedor esperar al menos a la fase tres, cuando el aforo en los locales ya sea del 50% y se flexibilice la movilidad. "El planteamiento no tiene sentido, con esas restricciones no podemos salir adelante", lamentan insistiendo en que "no es posible hacer frente" a tales restricciones. En la misma línea se posiciona otra hostelera de la capital berciana, quien manifiesta que "con un aforo del 30% no es posible pagar las facturas". Dudan mucho sobre la posibilidad de reabrir en tales circunstancias porque, además, no hay garantías suficientes de seguridad ni para clientes ni para empleados. 

En el Bar 'Olego' de Ponferrada también entonan la inviabilidad del plan. "¿Cómo vas a abrir una terraza con los gastos abismales que supone, para ocupar cinco mesas de 18 y ganar cinco euros en un día?", una pregunta que queda en el aire desprendiendo una frustración que se palpa con los dedos. Se plantean, incluso, esperar hasta dos meses para retomar la actividad, cuando la situación se haya "normalizado", porque "abrir de esa manera no tiene sentido". 

En el caso de Bembibre, el panorama apenas varía. En 'Cafetería Montecassino' tampoco esconden el descontento. "El plan de desescalada es inviable completamente", afirman con rotundidad. "En primer lugar, se permite la apertura de terrazas cuando no todos los locales pueden disponer de una, para ocupar tres mesas de doce y, cuando se pueda reabrir el interior del local, ¿abrir para ocupar tres mesas? No tiene sentido", afirman. Por no hablar de los gastos que supone la inversión en las medidas de seguridad necesarias (mamparas, hidrogel, etcétera). "Compensa más cerrar la puerta y quedarte en casa", concluyen.

Desde el restaurante 'El Molino del Real' en San Román de Bembibre lamentan que las pautas de aforo "limitan mucho". "Es muy difícil reabrir con esas condiciones, facturaríamos mínimo un 70% menos", sentencian. "Los planes son muy malos", aunque hay cierta esperanza para aguantar el pulso en el restaurante. Sin embargo, para el Hotel Finca Vivaldi en San Miguel de las Dueñas ni siquiera cabe tal posibilidad, pues las restricciones a la movilidad entre provincias afectarán gravemente a hoteles y restaurantes muy dependientes del turismo y de los grandes eventos. "Nos resulta más efectivo esperar a abrir en la fase 3 directamente", insisten. 

El miedo al contagio y la confianza del cliente

Otra cuestión que ponen de manifiesto los hosteleros consultados es el evidente miedo de la población al contagio. "Al bar vas a tomarte unas cañas y socializar tan a gusto, pero así, pendiente de si te vas a contagiar o si no, no apetece", lo cual dificulta mucho más rentabilizar las consumiciones, comentan. A lo que otro interpelado coincide, "no crea un buen ambiente estar controlando que el cliente cumpla las normas". Ante este panorama, son muchos quienes evidencian la necesidad de realizar tests masivos a la población y generar así un panorama de seguridad y confianza que invite más a los bercianos a retomar algo tan típico como tomar algo acompañado de un pincho y una buena conversación, "no estar preocupado de si estoy muy cerca, si me voy a contagiar...". 

Así las cosas, son muchos los hosteleros del Bierzo que se resisten a abrir atendiendo a las restricciones. Porque tener las puertas cerradas perjudica al negocio... Pero abrirlas, encender luces y maquinaria, y pagar las facturas con unos ingresos nimios, aboca a una crisis que muy pocos negocios pueden afrontar.