Al respecto, Sáiz defendió que el plan consiguió sus objetivos en cuanto a evitar los colapsos y el impacto en el paisaje que se producen por la acumulación de coches en las cunetas, así como facilitar un transporte asequible por la zona a los visitantes. “Fue una actuación modélica y técnicamente compleja, porque hubo que poner a mucha gente de acuerdo, aunque siempre todo es mejorable”, admitió el director de Patrimonio, que recordó que fueron los propios alcaldes de la zona los que pidieron a la Junta una solución.
En ese sentido, Sáiz afrimó que esperará a la decisión que puedan tomar tanto los alcaldes del paraje como el Consejo Comarcal del Bierzo para poner en marcha “otro tipo de herramientas que faciliten el acceso a Las Médulas”. “Al final de lo que se trata es de ponerse a trabajar juntos”, recalcó Sáiz, que subrayó que “el problema no es sólo evitar los colapsos sino acercarse a Las Médulas de una manera moderna y civilizada , con respeto a los vecinos”, resumió.
Por otro lado, Sáiz señaló que la menor afluencia de visitantes durante el pasado puente de mayo se debió a que hubo una peor climatología con respecto al año pasado, cuando se originaron problemas graves de colapso, situación que este año pudo mantenerse “dentro de la normalidad” pese a los problemas registrados “en algunos puntos concretos”.