La Junta de Castilla y León levantará, previsiblemente, este semana las restricciones que impedían la actividad de la hostelería, los centros comerciales y las instalaciones deportivas de Salamanca (índice de riesgo en 370 por 100.000 habitantes a 14 días 139 a 7 días), mientras debate sobre la situación de algunos municipios que presentan también una evolución favorable de la incidencia del COVID-19, a diferencia de sus provincias, según explicó la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Esto se refiere a situación como Ponferrada, donde el índice de riesgo es mejor ue la media de Léon.
Ponferrada estaría ya cercana a las cifras de levantar las restricciones el viernes, puesto que la Junta trazó a líneas verde en 400 casos. Y es que este lunes la capital berciana marca 440 contiagos por 100.000 habitantes a 14 días, en el índice de riesgo. A 7 días también se mantiene en 188. La positividad global en las pruebas realizadas semanalmente baja al 9% y la trazabilidad de casos se mantiene al 65%.
Son datos que mejoran a la media provincial , con 530 casos por 100.000 habitantes a 14 días, aunque son peores ya que la media a 7 días, donde la provincia marca 181. La positividad global de las pruebas diagnósticas por semana en la provincia siguen siendo peores a las que registra la capital berciana, con 15%. La trazabilidad en la provincia es del 53.6%.
En ese sentido, explicó que el Consejo de Gobierno del próximo jueves aprobará si continúa la tendencia actual la suspensión de las restricciones del 6 de noviembre en Salamanca y muncipios como Ponferrada, al igual que ocurrió la semana pasada en Ávila y Salamanca, al bajar de los 400 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada a 14 días. Además, lo había adelantado previamente el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea.
Al respecto, la consejera de Sanidad, que compareció junto a la directora general de Salud Pública, Carmen Pacheco, indicó que el criterio para levantar las restricciones es el provincial, aunque reconoció que existe debate sobre si algún municipio, con una situación epidemiológica mejor que la de su provincia, puede abrir la hostelería, el comercio y los centros deportivos.
Verónica Casado señaló que se mantiene el cierre perimetral de Castilla y León, así como de Ávila y Segovia,a las que se unirá Salamanca el viernes si finalmente se ordena la suspensión de las medidas más restrictivas. Además, si se añadiera alguna zona, también se establecerían limitaciones a la movilidad para proteger la salud de sus ciudadanos.
Burgos, aún lejos
Por ello, la consejera de Sanidad señaló que se hacen análisis diarios y señaló que si hay algún cambio en las restricciones en las provincias se anunciará antes de jueves, aunque la decisión la adopte ese día el Consejo de Gobierno, con el objetivo de que se aplique posteriormente. Además, reconoció que los expertos no están muy de acuerdo con el umbral de los 400 casos, puesto que ellos siempre les piden “prudencia”, “mucha calma”.
Igualmente, la consejera indicó que había recibido una propuesta del alcalde de Burgos, el socialista Daniel de la Rosa, para comenzar a levantar algunas medidas preventivas, puesto que en la ciudad se restringen a tres personas las reuniones, además del cierre de la hostelería, centros comerciales e instalaciones deportivas y otras dependencias y servicios municipales. Indicó que todavía no la había podido leer con detenimiento, pero recalcó que la capital burgalesa sigue con una incidencia muy elevada.
Verónica Casado abogó por la “prudencia” y recalcó que no se puede volver a la situación previa de Burgos, que fue una de las poblaciones con la incidencia más elevada del país, lo que derivó en tensiones en su hospital público. La consejera insistió en la “inmensa prudencia” que se debe tener, tras el “esfuerzo” hecho por los burgaleses.
También destacó los resultados del cribado masivo con test de antígenos que detectaron 243 positivos asintomáticos en las 43.029 pruebas hechas, a los que se unen los 97 resultados no concluyentes que se sometieron a una PCR.