Más concretamente, el presupuesto aprobado se empleará para la adquisición del material utilizado para llevar a cabo las técnicas analíticas de inmunohematología. Así como para costear el arrendamiento y mantenimiento de las pulseras de identificación y equipamiento necesarios para garantizar la seguridad de las transfusiones.
Este servicio asistencial utiliza unas 4.400 pulseras identificativas al año. Y dentro del equipamiento mencionado, se incluyen los dispositivos móviles con lector de código de barras y el programa de gestión de datos necesarios para el hacer el seguimiento de la cadena transfusional.