La Junta inadmite el segundo requerimiento del Gobierno y alega que no ha aprobado ninguna medida sobre el aborto

El Consejo de Gobierno ha acordado, con el informe favorable de los servicios jurídicos, rechazar el requerimiento efectuado por el Consejo de Ministros del pasado martes, que planteaba la incompetencia del Consejo de Gobierno de Castilla y León en relación a actuaciones que menoscaben la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, "dado que no se ha aprobado ninguna acción o norma en esta materia"

19 de Enero de 2023
Actualizado: 20 de Enero de 2023 a las 10:46
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El Consejo de Gobierno ha acordado, con el informe favorable de los servicios jurídicos, rechazar el requerimiento efectuado por el Consejo de Ministros del pasado martes, que planteaba la incompetencia del Consejo de Gobierno de Castilla y León en relación a actuaciones que menoscaben la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, "dado que no se ha aprobado ninguna acción o norma en esta materia"
 


Miriam Chacón / ICAL. El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, comparece en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

 

La Junta de Castilla y León adoptó este jueves un acuerdo por el que inadmite el segundo requerimiento aprobado por el Consejo de Ministros y remitido por el Gobierno de España sobre la invasión de competencias por parte de la Comunidad en relación a la prestación de la interrupción voluntaria del embarazo, recogida en la ley orgánica de 2010.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, informó sobre la decisión tomada mediante un acuerdo en el que se argumenta que no ha aprobado ninguna acción o norma en esta materia.

El Ejecutivo autonómico responde así al requerimiento aprobado este martes por el Gobierno de España ante las informaciones sobre las medidas de atención a las mujeres gestantes, que presentó hace una semana el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y que vinculó con el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.

Miriam Chacón / ICAL. El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, comparece en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

 

La Junta de Castilla y León manifiesta en su escrito de contestación “la inexistencia del objeto sobre el que versa el requerimiento”, ya que el Estado pretende ampararse en "declaraciones políticas que son completamente ajenas a la aprobación de normas, el dictado de actos o resoluciones, o cualquier tipo de instrumento jurídico, cuya existencia se niega rotundamente".

Otro de los fundamentos que justifican el rechazo a la solicitud del Gobierno de la Nación es que, "dado que no hay un hecho impugnable, se incumple el requisito que exige un requerimiento de esta naturaleza, que es que “se especifiquen con claridad los preceptos de la disposición o puntos concretos de la resolución o acto viciados de incompetencia”; algo que no ha podido hacer el Gobierno porque no existe acto alguno que impugnar", explican desde el Gobierno autonómico.

Además, el Consejo de Ministros ha planteado un requerimiento por un conflicto constitucional de competencias cuando ni siquiera discute “la titularidad de la competencia”, sino su “hipotético ejercicio” por parte de la Administración autonómica. Por tanto, "la falta de presupuesto para la jurisdicción reservada al Tribunal Constitucional conlleva necesariamente la inadmisión del presente requerimiento."

Miriam Chacón / ICAL. El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, comparece en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

 

La Junta de Castilla y León ha rechazado el requerimiento del Estado, que sólo se entiende desde “una voluntad torticera y espuria” ya que, “de forma proactiva e inmediata”, el Ejecutivo de la Comunidad, a través de su presidente y del consejero de Sanidad –competente en la materia–, habían dado respuesta y explicaciones a las solicitudes del Gobierno, negando la existencia de ningún acuerdo que contraviniera la Ley. Este requerimiento sólo se justifica en la búsqueda de una “controversia política”, “pretendiendo mantener en el tiempo una situación de conflicto público interadministrativo con fines políticos por el momento preelectoral en el que se produce”. 

Sin embargo, estas palabras no parece 'casar' con las del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que reafirma la obligatoriedad de los profesionales sanitarios de informar a las mujeres embarazadas sobre los nuevos protocolos con las medidas anunciadas la semana pasada. Preguntado por si un médico estará obligado a ofrecer a la embarazada que escucha el latido fetal, aunque la embarazada haya acudido a la consulta para declarar su deseo de abortar, respondió taxativamente “sí”. En cambio, las gestantes podrán rechazar las pruebas y la asistencia que se le ofrezca.
 


Miriam Chacón / ICAL. El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, comparece en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

 

Miriam Chacón / ICAL. El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, comparece en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.