El escrito dicta, literalmente, que “se restringirá la comitiva para el enterramiento o despedida de cremación a los familiares más cercanos, guardando entre las personas una distancia de 1 - 2 metros”. Asimismo, “se procurará evitar todo tipo de manifestaciones afectuosas, posponiéndose el culto o ceremonia civil fúnebre, para cuando cese el estado de alarma”.
Además, la nueva normativa prohíbe la realización de actuaciones de limpieza e intervenciones de tanatopraxia o tanatoestética sobre ningún cadáver, tanto si ha fallecido por Coronavirus como si no. Por otra parte, se cancela la obligatoriedad de esperar 24 horas para dar destino final al cadáver.
Según explica Delmiro Vega, gerente de los tanatorios La Encina, la situación ha obligado a cerrar nuestros siete tanatorios del Bierzo, aunque permanecen abiertas las oficinas de las dos instalaciones en Ponferrada, “por si ocurriera algo de urgencia”. Vega reconoce que la situación es “tensa”, pues las familias que pierden a un ser querido afrontan ahora esta dificultad para despedirse y velarlo como es costumbre. Sin embargo, insiste Delmiro en que se trata de “medidas de protección” y es necesario adaptar y actualizar los protocolos, hasta que la situación se normalice.