El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, insistió el pasado viernes en que “la presencia de un oso en Ponferrada constata la buena salud de la población osera”. Después de las críticas de las asociaciones de apicultores por la aparición de un ejemplar en las calles de la capital berciana, Suárez-Quiñones reiteró que “no es cierto que la Junta trasloque osos de un sitio a otro”.
En ese sentido, subrayó que el “importante trabajo coordinado” de los gobiernos de Asturias, Cantabria y Castilla y León ha permitido que una especie que hace años estaba en decadencia y en peligro de extinción encare ahora una recuperación que “conlleva que el oso tiene presencia en otras zonas más allá de las habituales”. “Ponferrada no está aislada de la naturaleza”, recalcó.
Al respecto, recordó que “el oso es muy amigo de la miel” y atribuyó las críticas de los apicultores a que los empresarios del sector “miran por su negocio y por su actividad”. Sin embargo, reconoció que el episodio supone “una llamada de atención” para que la Junta sea capaz de “mejorar la comunicación y acercarse a los productores para explicar los métodos de actuación de las patrullas oso”.
Cabe recordar que el pasado 11 de octubre, durante la madrugada, un taxista alertó de la presencia de un oso, al que graba por el centro de Ponferrada. Las patrullas de la Policía Local lo localizan cerca del río y lo guían hacia el Monte Pajariel. "Aunque son animales asustadizos ante la presencia humana, rogamos máxima precaución", recordaban desde el cuerpo a través de sus redes sociales.
