El presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi, asegura a la Agencia Ical que la próxima media veda será “apoteósica” si se compara con la campaña del año pasado aunque precisa que no se puede tomar como referencia porque fue una de las peores de los últimos ejercicios por la sequía “pertinaz” y la mala cosecha. En todo caso, considera que la media veda que comienza el 15 de agosto será “superior” a las de los últimos años. “En las zonas donde habitualmente hay codornices, los cazadores se van a divertir”, añade.
Iturmendi recuerda que hay numerosas fincas de cereal del norte de la Comunidad donde aún no se ha cosechado, por lo que reclama a los cazadores de estos lugares retrasan unos días el inicio de la media veda. “Hay que demostrar que los cazadores sabemos gestionar los cotos, además de tener un criterio de sentido común para evitar daños en los cultivos”, apunta.
En ese sentido, el presidente de la Federación de Caza señala que la Orden Anual de Caza de Castilla y León recoge una bajada de los cupos, por lo que el número máximo de piezas a cobrar por cazador y día se fija para la codorniz en 25 (frente a las 25 del año pasado) y para tórtola común, en cuatro (frente a las seis de 2017). “Creo que en algunos sitios, con buenos perros, se podrán alcanzar esos cupos”, vaticina.
Santiago Iturmendi justifica las buenas expectativas de la media veda en el norte de la Comunidad tras comprobar que hay poblaciones importantes de codornices, que es la especie reina por estas fechas. Hasta el punto de señalar que hay numerosos pollos de codornices, con unos pocos días de vida después de de una entrada “fuerte” de bandadas en la segunda quincena de julio. De ahí que demande a los cazadores disparen a especies de un tamaño “adecuado”. También augura un “año muy bueno” en la paloma torcaz, sin olvidar los cotos donde se permite la caza del conejo.
La media veda en Castilla y León se prolongará los días 15, 16, 18, 19, 21, 23, 25, 26, 28 y 30 de agosto y 1, 2, 4, 6, 8, 9, 11, 13, 15 y 16 de septiembre. Además, tal y como acordó en su día el Consejo Regional de Medio Ambiente de Castilla y León, se permitirá una flexibilización de la captura del conejo por su “sobreabundancia” durante esta campaña.
La Orden Anual de Caza contempla que la captura de la tórtola común y todas las palomas se retrasa al domingo 25 de agosto, una vez finalizado el período de cría de estas dos especies. Por otro lado, la temporada general para la caza menor comenzará el domingo 28 de octubre de 2018 y finalizará el domingo 27 de enero de 2019. En el caso de la caza de la liebre con galgo, la temporada arrancará el viernes 12 de octubre y finalizará el domingo 27 de enero de 2019.
El presidente autonómico de la Federación de Caza calcula que la mitad de las cerca de 100.000 licencias de caza existentes en la Comunidad saldrá al campo los próximos días en busca de especies cinegéticas. Iturmendi recomienda a esos casi 50.000 cazadores extremar las precauciones con el calor y los perros. “Hay que recordar que las sombras se mueven y siempre suele haber algún accidente con perros encerrados en los remolques de los coches”, manifiesta Iturmendi.