Así lo ha confirmado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez Jiménez, en su visita al viaducto de la A-6 en El Bierzo tras el segundo derrumbe en una semana a la altura de Vega de Valcarce. "No sabemos si los pilares que han quedado inclinados van a caerse. Como comentaba el director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Javier Herrero, es posible que se produzca el derrumbe de un tercer vano en los próximos días, así que estamos a la espera".
"Esta estructura ha sufrido movimientos y por seguridad hay que esperar unos días antes de acercarse a donde se ha producido el derrumbe, ya que hay una inestabilidad en el terreno y en la infraestructura y no vamos a someter a ningún trabajador a esta", explicaba la ministra al frente de Transportes.
Así, ha adelantado que el Ministerio de Transportes empleará “todos los recursos humanos y materiales que sean precisos” para conocer las causas de los derrumbes de dos vanos en el viaducto del Castro, así como para “encontrar una solución”. Para ello, empresas de ingeniería especializada y especialistas en geotecnia ya trabajan en la investigación para “conocer las causas y plantear las mejores soluciones”, con el objetivo de poder “actuar con la máxima celeridad posible” y, al mismo tiempo, “garantizar la estructura y la seguridad”.
Sánchez mostró su “consternación” por lo sucedido y trasladó el “compromiso” de que “se actuará con la celeridad que sea posible”.
Asimismo, la ministra aseguró que por el momento “solo hay muchas hipótesis”, ya que según recordó que la estructura estaba siendo objeto de unas obras de urgencia, con un importe de 26 millones de euros, tras detectarse en mayo del pasado ello la existencia de “problemas estructurales relacionados con la impermeabilidad y los cables que sujetan estructura”.
En el transcurso de estas obras, que se encontraban ya “muy avanzadas”, fue cuando se produjo el derrumbe del primer vano el pasado martes, día 7 de junio, y el segundo en el día de ayer.
Sánchez puso de relieve que el Mitma es “consciente” de la “gran afectación de la situación para todos los ciudadanos”, ya que se trata de “infraestructura muy importante para Castilla y León y Galicia y para todos usuarios”, pero lamentó que todavía “es pronto para hablar de plazos”. Así, “sensible al contexto complicado y de incertidumbres”, la ministra se posicionó al lado de los afectados, por lo que aseguró que “se escuchará y se propondrán soluciones para los ciudadanos y las empresas”.
“Afortunadamente, no tenemos que lamentar víctimas ni daños personales porque en su día funcionó la inspección que detectó que había problemas, así que seguiremos con ese sistema de inspecciones que se refuerzan en los extremos que indican los especialistas cuando se detecta alguna anomalía”, insistió Raquel Sánchez, quien garantizó la “rigor y transparencia para garantizar la seguridad” de la vía y la determinación de las causas, al tiempo que resaltó que se actuará para que “se recupere la situación lo antes posible”.
Alternativas
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, acudió a Vega de Valcarce, acompaña del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, quien se mostró consciente de que “un derrumbe puede suceder”, pero advirtió que el Gobierno gallego será “insistente y exigente en la búsqueda de alternativas”.
“Entendemos que los plazos de reparación no van a ser cortos y que hay dificultades técnicas para acceder al terreno, pero lo más urgente a tratar son las alterativas, ya que estas no dependen de actuar sobre una estructura que colapsó”, señaló Rueda.
En este sentido, el gallego recordó la existencia de empresas “muy importantes” que dirigen sus productos dentro o fuera de Galicia por esa vía de comunicación, la A-6, y que en estos momentos “o no pueden moverlos o lo hacen con muchas dificultades”, lo que hace que los negocios sean “inviables”.
