La ministra de Transición Ecológica afirma que “la mayor parte de las centrales de carbón son poco viables financieramente”

Asegura que en la próxima década las energías renovables competirán “sin ningún problema” con las convencionales

04 de Abril de 2019
Actualizado: 04 de Abril de 2019 a las 18:49
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teresaribera635
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La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó el pasado miércoles que “la mayor parte de las centrales de carbón son poco viables financieramente”, después de que la Comisión Europea haya divulgado esta semana que tres centrales españolas están entre las 30 empresas de la UE más contaminantes de la relación de entidades sujetas régimen europeo de derechos de emisión (industria, generadores de electricidad y operadores aéreos).

Un total de 22 de esas empresas son centrales térmicas y en ese ránking aparecen las de As Pontes, operada por Endesa (17º puesto); Aboño, por EDP (23º), y Litoral, por Endesa (27º).

Ribera señaló que esas tres centrales térmicas de carbón situadas en España, “en principio, están acometiendo inversiones para seguir funcionando más allá de 2020”.

“En el modelo actual se ha optado no por una prohibición y obligación de cierre, sino por hacer visible el coste que supone la emisión de gases de efecto invernadero y facilitar las salidas de esas centrales, pero haciéndolo recaer sobre todo en la responsabilidad y en el funcionamiento de la economía de mercado de sus titulares. El panorama que tenemos delante pone de manifiesto cómo la mayor parte de las centrales de carbón son poco viables financieramente y no pueden competir con otras alternativas de generación de electricidad”, añadió.

También señaló que los sectores sometidos al régimen europeo de derechos de emisión (industria, generadores de electricidad y operadores aéreos) redujeron el año pasado un 6,3 por ciento sus emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2e) en comparación con 2017 debido a la menor generación de carbón.

Dispersión de la contaminación

Ribera indicó que “una buena parte” de las plantas de carbón en España cerrarán en 2020 por no acometer las inversiones necesarias impuestas desde la UE y recalcó que a lo largo de la próxima década las energías renovables competirán “sin ningún problema” con las convencionales. “Dentro de poco no hablaremos de energías convencionales y energías nuevas, sino que las convencionales serán las que hoy llamamos nuevas y las viejas las llamaremos fósiles o no sé cómo las llamaremos, pero de otra forma”, dijo.

Además, consideró “significativo” que el satélite Sentinel muestre imágenes de cómo se dispersa la contaminación en Europa y cómo ello afecta a la calidad del aire que se respira. “Las imágenes son absolutamente clarificadoras de cómo se concentran en puntos muy concretos de la geografía europea los grandes centros de emisión de gases contaminantes, no solamente gases de efecto invernadero, y cómo van más allá de la zona donde está instalada esta central. Por tanto, afectan también a la calidad del aire que se respira kilómetros alejados de donde está la planta”.

El informe anual de la Comisión Europea sobre las empresas sujetas al régimen europeo de derechos de emisión aparece Ryanair en el noveno puesto debido al volumen de emisiones que suponen sus vuelos en el espacio europeo, con lo que es la primera aerolínea que entra en el ‘top ten’. “Esto es significativo y coincide en parte con los datos para España”, apostilló.

Los operadores aéreos cuya gestión corresponde a España se situaron el año pasado en unos cinco millones de toneladas de CO2, lo que supone un aumento de casi el nueve por ciento respecto a 2017. Las emisiones de este sector mantienen una tendencia continuada al alza desde 2013.

Ribera destacó que “no puede descuidarse” esa tendencia en las emisiones de la aviación, aunque son “en términos relativos mucho más bajos que las de la industria del cemento, de la petroquímica o de la generación con térmicas”.