Teresa Ribera da por muerto el carbón y cree que lo único que puede hacer ahora el Gobierno es ofrecer una alternativa seria a los trabajadores y habitantes de la zona. Tampoco ve futuro a las centrales térmicas que considera no serán viables más allá de 2030.
La nueva ministra de Transición Ecológica del Gobierno de España, Teresa Ribera, se ha mostrado tajante en referencia al futuro de la minería del carbón y da por muerto este sector en apenas un año. "No hay más que hacer", ha dicho en una entrevista concedida al periódico El País -aquí puedes leerla completa-.
Ribera ha precisado que en relación a las minas de carbón "este Gobierno se lo ha encontrado todo hecho" y que, en este momento, lo único que se puede hacer es "trabajar con las personas, los sindicatos y los trabajadores, a los que todavía no se les ha ofrecido con seriedad una alternativa". "El contexto de la minería está cerrado previamente a nuestra llegada. Es un debate estéril que crispa donde no debería", ha insistido.
En cuanto a las comarcas afectadas, Ribera ha precisado que el nuevo Gobierno ha mostrado su "compromiso serio con los sindicatos, trabajadores y comarcas para buscar las soluciones locales que permitan un futuro económico inversor, solidario, de capacitación y recualificación profesional que dé perspectivas de estabilidad para la gente que vive allí".
Además, ha agregado, uno de los grandes problemas del país es la pérdida de población, algo que ya afecta a muchas regiones de España y también a las comarcas mineras leonesas. La responsable de Medio Ambiente ha dicho que desde el Gobierno tiene que tomar medidas al respecto.
"Deberíamos plantearnos es qué tipo de servicios, de incentivos, pueden dar un futuro para la gente joven y el conjunto de la población de zonas que durante mucho tiempo han estado volcadas en un monocultivo. Sabemos que no es fácil, pero es importante que se haga desde la cercanía. Hay que ofrecer un futuro, y no solo decir que se mantenga lo que hay, aunque no tenga ningún sentido", ha dicho.
A este respecto, ha indicado que la responsable de Trabajo del Gobierno ya ha mantenido varios encuentros con los sindicatos y que ella misma mantendrá reuniones de trabajo próximamente. "Hay una visión de conjunto en la transición ecológica que va más allá de la visión sectorial de algunas secciones sindicales. Lo que importa es que todos los trabajadores tengan posibilidades de futuro. Que va a haber ganadores y perdedores en este cambio tan importante de la economía está claro, pero lo que hay que facilitar es que todo el mundo encuentre un espacio dentro de las apuestas ganadoras".
Centrales térmicas no más allá de 2030
En cuanto a las centrales térmicas, Teresa Ribera no tiene previsiones mucho más halagüeñas. En su opinión, no habrá ninguna central de carbón eficiente desde el punto de vista económico más allá de 2030. "Es prácticamente imposible. Alguna excepción habrá. Pero, aunque el Gobierno no hiciera absolutamente nada, es ilusorio pensar que las centrales podrían superar esa fecha", ha dicho.
Las centrales térmicas de Anllares y de Compostilla, ambas ubicadas en El Bierzo, ya han anunciado su cierre porque no consideran viable económicamente acometer las reformas necesarias para adecuarse a la nueva normativa ecológica. Por otro lado, la central de La Robla, de Gas Natural, había anunciado que continuaría operativa, aunque ha supeditado acometer las inversiones para cumplir los criterios medioambientales a tener una rentabilidad en el futuro.