La moto sortea la pandemia y las matriculaciones aumentan un 24,2% en la provincia de León (1.026 el pasado año)

23 de Enero de 2022
Actualizado: 26 de Enero de 2022 a las 14:12
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Castilla y León retoma en enero su particular idilio con el mundo de la moto, con la celebración de importantes concentraciones que congregan a miles de aficionados a las dos ruedas. El fin de semana, tuvo lugar Pingüinos, en Valladolid, que superó los 38.000 inscritos, mientras que La Leyenda Continúa reunió a 9.000 moteros en Cantalejo (Segovia) el fin de semana del 8 y 9 de enero. Y estos días, tiene lugar en Tordesillas (Valladolid) la concentración de Motauros que esperar recibir a 15.000 aficionados. Pero el buen momento que vive el sector va más allá de estas citas donde se dan cita los amantes de la moto, deseosos de devorar kilómetros en la carretera, si no que, cada vez, son más los que apuestan por este tipo de vehículos para moverse a diario para trabajar o moverse por la ciudad. A la vista de los datos, es un sector que goza de buena salud, pese a la pandemia del COVID, y ha cerrado 2021 con 4.739 matriculaciones en la Comunidad frente a las 4.218 de 2020, lo que supone un 12,3 por ciento más, que es el doble del incremento a nivel nacional (6,2 por ciento). Unas ventas que son similares a las registradas en 2010, cuando se contabilizaron 4.673. Por provincias, León es una con mayor índice de aumento en un 24,2% con 1.026 nuevas matrículas, seguida únicamente detrás de Zamora.

El buen comportamiento de las matriculaciones de las motocicletas contrasta con el de los coches, que el año pasado sufrió en Castilla y León otro revés con una caída de las ventas del 13,7 por ciento, motivado en gran parte por la escasez de los semiconductores. En este sentido, la crisis sanitaria generada por el coronavirus no ha afectado al sector de la motocicleta en la Comunidad, ya que el año, a priori, más complicado como fue 2020 acabó con prácticamente el mismo número de operaciones que el ejercicio anterior, ligeramente por encima de las 4.200, pese a los meses de confinamiento y el cierre de los concesionarios. Una realidad que contrastó con la caída del 9,2 por ciento que hubo en el conjunto nacional en 2020.

El 12,3 por ciento de incremento de las ventas en 2021 es el cuarto más importante de España, solo por detrás de Baleares (26,8 por ciento), Asturias (16,7 por ciento) y Andalucía (14,8 por ciento). Bien es cierto que Castilla y León solo acapara el 2,9 por ciento del total de las matriculaciones de las motocicletas del país. 

Según los datos facilitados por la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) a la Agencia Ical, las subidas a lo largo del año pasado fueron generalizadas en todas las provincias, salvo en Palencia, donde bajó un 12,7 por ciento, hasta las 246 matriculaciones. Los aumentos estuvieron liderados por Zamora (25,3 por ciento, hasta 292) y León (24,2 por ciento, con 1.026). También estuvieron por encima de la media autonómica Segovia (19,7 por ciento, hasta 279); Burgos (19,1 por ciento, con 634) y Ávila (14 por ciento, hasta 301). Por debajo, se situaron Soria (11,3 por ciento, con 147) y Valadolid (ocho por ciento, con 1.269) mientras que Salamanca registró un alza del 0,5 por ciento, hasta las 545 ventas.

Del total de 4.739 matriculaciones del año pasado en la Comunidad, más de la mitad (58 por ciento) correspondió al segmento de carretera,, con 2.752 ventas. Los scooteres significaron casi un tercio (30,6 por ciento) y las motos de campo (cross), un 10,8 por ciento. Los mayores incrementos interanuales en Castilla y León se dieron entre las motocicletas de mayor cilindrada, con un 20 por ciento más, y los scooters, un 2,1 por ciento.

El sector diferencia, además, la matriculación de los ciclomotores (hasta 50 centímetros cúbicos, que se pueden conducir con una simple licencia). El año pasado, se vendieron 311 de estos pequeños vehículos de dos ruedas en la Comunidad, lo que supuso un aumento interanual del 23 por ciento.

El presidente de Anesdor y director general de Kawasaki España, Ramón Bosch, calificó 2021 como un año "positivo" a pesar de las dificultades a las que se han enfrentado las empresas. “Tanto el COVID como los problemas logísticos y de componentes a nivel internacional han frenado un crecimiento que en otras circunstancias hubiera sido más elevado”, aseguró. 

Previsiones 2022

En este sentido, apuntó que las previsiones que maneja el sector para 2022 son crecer un 9,2 por ciento. "La transformación de la movilidad es una realidad y además cada vez más ciudadanos usan la moto como medio de ocio en vacaciones y los fines de semana. Confiamos en que sea un muy buen año para el sector”, destacó. Bosch apuntó que el 16 por ciento de las matriculaciones de vehículos en España el año pasado fue una moto, lo que refuerza que la idea de que continuará en su senda de ganar presencia en la sociedad en el futuro.

Por su parte, el secretario general de Anesdor, José María Riaño, trasladó el malestar del sector ante la postura del Gobierno de no modificar las etiquetas de los vehículos. No en vano, precisó que las motos actuales reciben la misma etiqueta que las de 2006 a pesar de ser "significativamente" más eficientes y sostenibles. "Los distintivos de la DGT son utilizados fundamentalmente por los ayuntamientos para restringir los accesos a las ciudades y es un problema grave que no se ponga en valor la evolución tecnológica ni que los municipios sean conscientes de que las etiquetas de motos y coches aunque puedan parecer igual no son equivalentes”, aseveró.

Riaño recordó que cada vez más ciudadanos se desplazan en moto, por lo que lamentó que el Ministerio de Transportes no cite "una sola vez" a la moto en su Estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada 2030 mientras que la mayoría de los ayuntamientos no cuentan con capítulos específicos sobre la moto en sus ordenanzas de Movilidad. Hasta el punto que sentenció que la administración olvida de "forma sistemática" a los usuarios de moto.