La Embajada de España en MaltaDos bercianas pusieron rumbo a Malta el pasado martes, 10 de marzo; Un viaje que tenían planeado desde hacía tiempo y que emprendieron con ilusión para pasar unos días de descanso. Sin embargo, al día siguiente de aterrizar, el viaje se empezó a complicar. La compañía con la que volaban les canceló el billete de vuelta a casa, que estaba programado para ese próximo sábado 14 de marzo. El motivo: la crisis del Coronavirus que empezaba a hacerse cada vez más latente en Europa y en España convirtiéndose en pandemia mundial.
Las dos bercianas, presas de la incertidumbre, se dirigieron a la Embajada de España en Malta, donde les dijeron que tenían que completar un formulario. "Nos dijeron que iban a poner un vuelo para que los españoles pudiésemos volver a nuestro país", cuenta una de ellas. El Gobierno de Malta estableció varios vuelos para España, sin embargo, "nos dijeron que en el primer vuelo iban a ir alumnos de dos colegios que estaban de excursión y gente con enfermedades pero que iba a haber más vuelos". No obstante, en la institución les comunicaron que no sabían cuando iba a volar ese avión hacia España.
Con la duda de no saber cuándo sería el próximo vuelo que les llevaría a casa y con la inseguridad de estar en otro país y con otro idioma y cultura diferente, estas dos bercianas volvieron al hotel, donde ya había gente en cuarentena. "Nosotras llegamos el 10 de marzo pero, todas aquellas personas que hubiesen llegado a Malta a partir del 11 de marzo debían permanecer aislados durante 14 días en los hoteles y casas. No les dejaban salir".
Finalmente, desde la Embajada les anuncian que podrán volver a España en el vuelo programado para el martes 17 de marzo que les llevaría a Barajas, Madrid. Una de las bercianas destaca que el vuelo "fue pagado por el Gobierno de Malta" y los 4 días que tuvieron que permanecer en el hotel corrieron a cuenta de ellas.
Una vez en Madrid, "teníamos el temor de volver a Santiago de Compostela, que es donde habíamos dejado el coche. No queríamos coger transporte público por la propagación de la enfermedad, por lo que alquilamos un vehículo que nos llevó a Santiago y de ahí, por fin al Bierzo". Cuando estas dos turistas aterrizaron en Malta "tan solo había 9 casos de Coronavirus" pero el día 14 "empezaron a cerrar bares y restaurantes. Cuando nos fuimos había ya 30 casos".
De esta experiencia resaltan "el agobio de estar en una isla, el hecho de sentir que no puedes salir".
Dos bercianos atrapados en Perú
El caso de estas dos bercianas en Malta no es el único. Otros dos bercianos, Daniel Dominguez (32 años) y Noemí Carbajal (29 años) aseguran estar atrapados en Perú "con un poco de desesperación" y cada vez "más nerviosos".
Estos turistas del Bierzo llevan viajando desde diciembre por varios países de latinoamérica. Cuando cerraron fronteras en España "nos pilló en el Amazonas, sin internet, sin vuelo de vuelta", explican. "Conseguimos llegar a Cuzco y estar en un Airbnb; pero cuando llamas a la Embajada o Consulado solo te dicen que hay que esperar...". Empezó la odisea, "nos quedamos bloqueados, no dieron tiempo a que nadie pudiera reaccionar y salir", lamenta su relato.
La forma de operar se repite en esta ocasión. Los bercianos tienen que rellenar un formulario para poder volar. Sin embargo, "no tenemos ninguna respuesta, lo único que vemos es gente con vuelos cancelados y cada vez hay más nervios por parte de todos". Ellos mismos explican que de Cuzco no sale transporte directo a España, siempre se pasa por Lima, "nos decían que podíamos coger vuelo a Lima y arriesgarnos allí, pero no lo teníamos muy claro, y mejor opción, no salió ningún vuelo... hubiéramos perdido tiempo y dinero", prosiguen. "Además de la subida de precio, pasando de unos 400 o 600 euros a 2.000 o 4.000 haciendo varias escalas". También barajaron la opción de intentarlo por tierra hasta Bolivia, "hubo gente que lo intentó y que se quedo entre medias y sin transporte terrestre, están aun mas aislados", advierten.
Estos jóvenes bercianos intentan buscar el lado positivo a su situación. "Por suerte, nuestro Airbnb es muy llevadero, tenemos un grupo de WhatsApp de todo Perú, con unas 300 personas. Hay algunos que realmente están pasando un infierno". Llaman al consulado o embajada y aseguran que la respuesta siempre es la misma: que hay que esperar, que están coordinando, "mientras vemos que otros países (Argentina, Israel, Mexico...) ya están haciendo todo y moviendo a su gente, nosotros no sabemos ni cuando será el vuelo".
"Hay gente con billete de vuelta comprado y otros, como nosotros, no lo tenemos. En la embajada parece que en España somos todos iguales pero la realidad es distinta, los que tenían billete tendrán preferencia y los que no...", lamentan. Concluyen su historia reconociendo que "cada día que pasa pasan más miedo, seguimos sin noticias y sin poder estar cerca de los nuestros".