Sostienen que en la medida en que siga siendo necesario contar con el apoyo de las fuentes de energía convencionales, mientras las renovables no sean completamente gestionables, "los recursos de carbón nacional pueden asumir el reto de aportar entre 4 y 6 millones de toneladas/año de combustible autóctono, suficientemente competitivo y reducir así la importación desde terceros países". "Esto permitiría además reducir la dependencia energética del país de combustibles importados como el gas y colaborar activamente en la política de garantía y seguridad del suministro, dando respaldo a las energías renovables y permitiendo la contención de los precios de la factura eléctrica".
Carbunión manifiesta que continuará defendiendo el carbón autóctono, "y lo haremos defendiendo a las empresas que generan empleos directos, indirectos e inducidos y riqueza en las comarcas mineras. Pero, sobre todo, defendemos el mantenimiento de una fuente de energía que aporta al mix eléctrico garantía, seguridad, respaldo, inercia, fiabilidad y precio".