En las tareas para la recuperación de estos terrenos de la Junta vecinal la pedánea de Campelo ha mantenido varias conversaciones con algunos de los que se suponen propietarios, entre ellos algunos madereros, “que llevan años explotando el monte con sus talas indiscriminadamente, provocando unas pérdidas económicas cuantiosas a la entidad local y una destrucción salvaje del monte comunal”.
Según Bao, “el problema es aún mayor, porque estas actuaciones de inmersión en el monte, para extraer la madera, lleva aparejado el tránsito de maquinaria pesada a través del pueblo y la consiguiente destrucción de caminos y calles de titularidad pública, que luego hay que restaurar con el dinero de todos los contribuyentes”.
Hay que añadir, “el estado en el que queda el monte, con caminos absolutamente destrozados y maleza amontonada, con altísimo riesgo de incendio, e incumpliendo la normativa de la Junta de Castilla y León con respecto a la restauración del terreno después de una tala”.
Los hechos han sido ya comunicados a las administraciones competentes, "lo que está ha provocado la reacción airada de los afectados con insultos y amenazas a la pedánea, en lugares públicos, con comentarios sexistas, poniendo en duda su capacidad profesional y sus conocimientos". "Una tensa situación que hace temer por la integridad del propio monte, en peligro incluso de un incendio 'fortuito'", ha añadido.