“La población no tiene conciencia de que el responsable de la salud es uno mismo”

El nuevo presidente de la AECC de Castilla y León entiende que a esta enfermedad se le está ganando la batalla aunque hace un alegato en defensa de los hábitos de vida saludable para seguir frenándola

25 de Junio de 2017
Actualizado: 19 de Septiembre de 2017 a las 17:56
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Serafín de Abajo ha sido nombrado recientemente responsable en Castilla y León de la AECC, un puesto fundamentalmente de representación y “sin capacidad ejecutiva” porque recuerda que quien toma las decisiones “son las juntas locales y provinciales”. Su intención es continuar trabajando, como ha venido haciendo siempre, por luchar contra la enfermedad, un trabajo que cree que está dando sus frutos porque “al cáncer se le está ganando la batalla”. Insiste en la importancia de tener hábitos de vida saludables, algo que reclama desde la edad escolar, y resalta también la relevancia del entorno y el estado anímico para hacer frente al cáncer. Eso y aprovechar los programas de detección precoz, algo que no se está haciendo en el nivel esperado en el caso del cribado de cáncer de colon, donde solo el 37 por ciento de las personas que reciben la carta están haciendo uso de este servicio, algo que se va a intentar estudiar para conocer los motivos de esta escasa adherencia.

 

Asume el cargo de presidente de la AECC en Castilla y León, ¿con qué retos?

Continuar trabajando por luchar contra esta enfermedad, que es lo que venimos haciendo y creo que bastante bien. La AECC tiene tan buena imagen que cuando hablas en nombre de la asociación, la gente se vuelca. La gente es enormemente solidaria cuando se dice que se va a trabajar por los enfermos y las familias de las personas con cáncer y para la prevención. El reto es seguir trabajando e ilusionando a toda la gente que altruistamente nos dedicamos a esto, y que merece la pena porque creo que al cáncer le estamos ganando la batalla poco a poco.

 

Esa generosidad de la gente, ¿se atribuye fundamentalmente a que el cáncer es una enfermedad cada vez más generalizada y próxima a cada uno de nosotros?

Una razón es esa, que es una enfermedad muy frecuente. Cada vez hay más casos de cáncer. También es verdad que la mortalidad por cáncer está empezando a controlarse y en algunos cánceres está disminuyendo de forma clara. Otra razón es que la palabra cáncer, cuando la pronunciamos, automáticamente se asocia a muerte próxima. Este es otro de los tabúes que queremos despejar, porque el cáncer se puede tratar, se puede curar, el 50 por ciento de los cánceres se curan y hay un porcentaje de ellos que no se curan, pero se cronifican, y las personas con cáncer viven con él aunque tengan que hacerse revisiones y tratamientos periódicamente, pero pueden vivir muchos años. La gente, lo primero, se viene abajo y es algo que cambia la vida por completo. Tenemos el programa ‘Primer impacto’ con unos resultados excelentes en este campo, en el que lo que hacemos es que cuando a una persona se le diagnostica un cáncer, tratamos de ayudarla, de hacerle ver que no tiene que dar la batalla por perdida, que al cáncer se le puede plantar cara y se le puede vencer, y que muchas personas se curan.

 

¿Se puede hacer una radiografía de la situación del cáncer en Castilla y León?

La radiografía del cáncer en Castilla y León es la misma que en España y en los países europeos. Los cánceres más frecuentes son de colon y recto, contemplando los dos géneros, en los hombres el más frecuente es el de próstata y en las mujeres el de mama, son los más habituales a mucha distancia de los demás. Curiosamente son tumores en los que existen técnicas de diagnóstico precoz y de prevención secundaria, que son muy eficaces.

 

¿Eso quiere decir que la respuesta a programas como el del cribado de cáncer de colon no es bueno por parte de la ciudadanía?

Nos estamos llevando una gran frustración porque solo el 37 por ciento de las personas que reciben la carta van al médico a hacerse la prueba. El cáncer de colon tiene una singularidad, y es que antes de convertirse en cáncer suele ser un pólipo, que si se detecta, se puede extirpar mediante una colonoscopia, y así ya nunca se convertirá en cáncer. El pronóstico es directamente proporcional al tiempo de evolución que lleve, de forma que si se diagnostica en los estadios iniciales, la probabilidad de que el cáncer se cure es mucho mayor, de hecho a veces solo es necesario cirugía. Si hay metástasis, el pronóstico se ensombrece y las posibilidades de curación disminuyen.

 

¿A qué se atribuye este escaso seguimiento?

En el cribado de cáncer de colon estamos haciendo campañas y aprovechamos para insistir que la gente tiene que hacerse cribado, que es una prueba sencilla, gratuita y que tiene un rédito muy alto. Creo que el recelo reside en el miedo a que descubran algo. Vamos a plantear a la Junta hacer un estudio científico mediante encuestas dirigido a las personas que habiendo recibido la carta, no se lo han hecho, para ver los motivos. Si podemos descubrir las causas por las que la gente recibe la carta y no va al médico, podríamos hacer alguna campaña o estrategia específica orientada a ese tema, porque es lamentable.

 

Sin embargo, ese programa de detección precoz, sí tiene más aceptación en el caso del cáncer de mama.

Las mujeres, después del tiempo, se han concienciado más de la importancia del cáncer de mama, porque además se da en personas jóvenes. La adherencia a la mamografía es mucho mayor, porque al cabo de los años ha habido más sensibilización y más concienciación. Tendremos que hacer lo mismo en el caso del cáncer de colon e insistir.

 

Hasta hace poco se destacaba una mayor incidencia del cáncer de colon en zonas como La Bañeza o el Páramo. ¿Sigue habiendo casis destacados en este sentido?

El mapa de los cánceres es bastante homogéneo en toda España. Es verdad que hay algunas zonas de mayor incidencia. El primer estudio que se hizo en León de cáncer colorectal estaba basado en el registro de tumores que empezamos en el año 1990, donde fuimos pioneros. La primera vez que se explotó ese banco de datos había una diferencia muy grande en determinadas zonas del Páramo y La Bañeza en lo que se refiere a cáncer de colon. Posteriormente esta diferencia no está ya tan clara, se diluye un poco más. No hay diferencias significativas, si bien hay una ligera mayor incidencia, pero no destacable.

 

¿Qué papel juega el entorno en los enfermos?

Hay evidencias científicas de que realmente el estado de ánimo influye enormemente, es decir, el estrés o la depresión disminuyen la inmunidad. Hipócrates y Galeno, hace muchísimos años, decían que las mujeres melancólicas tienen más cánceres que las mujeres alegres, no había ciencia, era simple observación. Eso es porque las personas estresadas y deprimidas disminuyen su inmunidad y, por lo tanto, el cáncer se enfrenta a un organismo inmunodeprimido. El estado de ánimo es muy importante y el apoyo social, que vive también la preocupación y la ansiedad, es fundamental. Si se enfrenta el cáncer con positivismo, y haciendo ejercicio físico y una dieta saludable, y los tratamientos médicos, las posibilidades de curación son mucho mayores.

 

Conocemos la importancia de esos hábitos, pero no siempre adoptamos las medidas preventivas correctamente. ¿Eso nos puede pasar factura algún día?

Decimos que la lucha contra el cáncer se basa en dos estrategias, que son la prevención y la investigación. En investigación somos la organización que más dinero privado invierte y ahora tenemos en León cuatro becas para tesis doctorales, estamos financiando con 150.000 euros un proyecto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre cáncer de colon y microbiota, terminamos de financiar un proyecto de una doctora italiana del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas para un estudio sobre cáncer de pulmón y hacemos una apuesta evidente por la investigación y se ha avanzado mucho.

En cáncer de mama hoy es posible ponerle nombre y apellidos a cada tumor y se puede personalizar el tratamiento y predecir la respuesta de un determinado caso a un tratamiento o a otro. Esto consigue que el 99 por ciento de los cánceres de mama se cure y pronto se pueda curar el total. La investigación es fundamental y la investigación tiene una limitación muy importante, y es que lo que vale para el cáncer de mama no vale para un cáncer de páncreas, es la gran limitación que tiene. Algunas cosas son comunes, pero toras cosas no y hay que ir avanzando poco a poco en la investigación.

 

¿Y en prevención?

El 30 por ciento de los cánceres se debe al tabaco, y otro 40 por ciento se debe al sedentarismo, la obesidad y la alimentación. Por lo tanto, un porcentaje muy importante de casos de cáncer se podrían evitar si la gente se concienciara. Luego está la prevención secundaria, que son diagnóstico precoz como la citología vaginal, la mamografía o el test de sangre oculta en heces para el cáncer de colon. Es fundamental y son las dos grandes líneas de prevención del cáncer.

 

¿Dónde se puede llegar en materia investigadora en los próximos años?

En cáncer de mama, como es tan frecuente y afecta a mujeres jóvenes, es en el que más se ha trabajado y avanzado, pero creo que estamos cerca de poder curar el 100 por ciento de los casos. Ahora se están descubriéndose nuevos fármacos que actúan sobre dianas específicas de este tipo de tumor. Hasta ahora lo que había era una quimioterapia específica, se daban medicamentos que matan las células tumorales sin ninguna selectividad y también al resto, y por eso tiene muchos efectos secundarios. Ahora se están diseñando medicamentos nuevos que actúan solo y específicamente sobre dianas moleculares concretas de las células tumorales. Eso hace que estos medicamentos sean muy efectivos a nivel molecular en la célula cancerosa pero no sean lesivos para otras células, y esta es una de las grandes líneas de investigación. También se está trabajando en buscar medicamentos que impidan la generación de vasos dentro de un tumor. Para que un tumor crezca necesita oxígeno y nutrientes que aporta la sangre y crecen esos vasos porque el tumor desarrolla algún tipo de actividad molecular que hace que los vasos proliferen. Si se consigue bloquear esas moléculas que hacen que crezcan los vasos,el tumor se necrosaría.

 

¿Se puede hablar entonces de que hay futuro en materia investigadora?

Hay muchas líneas de investigación y creo que se está avanzando mucho, pero aun con todo, la limitación es que cada cáncer es diferente. La gran batalla contra el cáncer la ganaríamos el día de que todo el mundo se conciencie de que hay que hacer ejercicio físico, que hay que tener una dieta saludable, evitar la obesidad, no fumar ni beber alcohol. En esto hay que hacer una labor muy importante en los colegios. Tenemos un programa en las AECC que aquí en León está teniendo mucho éxito porque tenemos colegios de toda la provincia. Trabajamos con niños en los colegios para transmitir hábitos saludables, para que eviten el alcohol, se haga más ejercicio físico, una dieta más saludable…, aunque es una labor que no podemos hacer solos, necesitamos a los educadores y a los padres para que se impliquen en esto.

 

¿Qué papel juega la prevención respecto a la asistencia sanitaria?

Hay cánceres totalmente prevenibles, los que están asociados al tabaco o la obesidad, pero hay otros que no. El sistema educativo debería de preocuparse más por los hábitos de vida de las personas. Echo de menos que no haya, si no asignaturas troncales, actividades complementarias que formen a las personas en hábitos saludables. En nuestro país es una cosa lamentable, porque la población no tiene conciencia de que el responsable de la salud es uno mismo, confiamos todo a que cuando me ponga enfermo vaya al hospital y gratis me lo hagan todo y me lo den todo.

En Inglaterra ha habido debates sobre si las personas fumadoras, que por haber fumado desarrollan un cáncer, tienen que recibir tratamiento gratuito, y ahí el razonamiento que hacen es un principio de Código Civil. Esto no lo estoy defendiendo en España, una persona que tiene un cáncer hay que atenderle bien y darle todo el apoyo y tratarle por el sistema público, pero insisto en que hay mucha labor que hacer en la concienciación de la población para que se ultraresponsabilice de su salud. La gente vive en el día a día abstraida por una cosa que el día que la pierde, pierde el tesoro más grande, que es la salud.

 

¿Hay alguna necesidad aún que los pacientes no tengan satisfecha?

En España tenemos un sistema sanitario de lujo y el tratamiento de los pacientes con cáncer en España es equiparable al de cualquier país súper desarrollado del mundo y no hay nada que envidiar a Houston. En León tenemos los recursos suficientes para tratar un cáncer y los profesionales para ello.

 

Amancio Ortega ha donado más de 18,2 millones de euros a Castilla y León para equipos oncológicos. Ha habido incluso críticas, ¿cómo se recibe una noticia de ese calado?

Con mucha satisfacción y mucha gratitud, porque el sistema sanitario tiene recursos, pero que alguien done fondos adicionales que puedan incrementar y mejorar aún más la asistencia a los pacientes oncológicos, siempre es de agradecer y es una buena noticia. Aquí en España, desafortunadamente hay poco mecenazgo de la Sanidad Pública, y eso que hay muchas empresas que ganan un dineral a costa de todos nosotros, podían tener detalles de este tipo.

 

Con la llegada del calor, ¿qué mensaje lanzamos de la importancia de la prevención del sol?

El cáncer de piel es el que más ha aumentado en los últimos años por la exposición al sol sin protección. Las personas con piel clarita, tienen que protegerse especialmente, y el sol es sobre todo dañino en las horas centrales del día, hay que tomarlo en las primeras horas de la mañana y últimas de la tarde y protegerse, y además ser conscientes de ello. Hay la polémica de que hay déficit de vitamina D porque no se toma el sol por los bronceadores. La falta de vitamina D sucede en países sin sol, aquí con salir a la calle, solamente con las manos y la cara expuestas, ya se nos activa la vitamina D, no hace falta mucho más.