El anuncio de que Terrazas no seguiría al frente de la parcela deportiva del club berciano se precipitó después de que el rumor se instalara en la atmósfera ponferradina tras el último partido. Pese a la victoria (0-3) en Fuenlabrada, Terrazas, que aseguró en su despedida que no tenía interés en continuar, empezó a verse con pie y medio fuera del equipo. Las supuestas malas relaciones con algunos de los pesos pesados del vestuario tuvieron una gran incidencia, y al final tuvo que dejar un cargo del que también le invitaron a irse. Sin duda, los malos resultados de un equipo que estuvo rozando el descenso pese a estar diseñado para luchar por el ascenso también tuvieron su repercusión.
Con esa intención, volver a la categoría de plata, la entidad empieza a jugarse el futuro. Los primeros nombres en salir a la palestra para ser nuevos entrenadores han sido Borja Jiménez y Lluís Planagumà, que entrenaron al Rápido de Bouza y el UCAM Murcia respectivamente. Junto al entrenador, incluso antes, debería llegar un nuevo director deportivo, toda vez que un hombre de la casa, Tomás Nistal, es el encargado ahora mismo de esa parcela. Su labor será complicada, ya que deberá elegir técnico y abordar la continuidad de algún jugador de la campaña que acaba de concluir. Hay varios nombres, como Isi Palazón, Jon García, Ríos Reina o Saúl Crespo, cuya continuidad podrían interesar como primeras piedras del nuevo proyecto. Como director deportivo ha sonado Álex Martínez, que coincidió durante la última temporada con Jiménez en el Rápido de Bouzas y que se ha desvinculado del club gallego.
Se busca un entrenador y los candidatos son jóvenes
El principal frente abierto, sin embargo, es la elección de un técnico que se ajuste a las necesidades de un equipo que no ilusiona y que parece inmerso en una dinámica derrotista desde que descendiera de la Segunda División. La llegada de un míster joven podría insuflar aire fresco después del fracaso que supuso la llegada de Terrazas al banquillo blanquiazul. Jiménez parece el elegido, pero en los últimos días también sonó Planagumà. Son dos entrenadores jóvenes, quizá lo que necesita el club.
Planagumà, de 37 años, inició su carrera de entrenador en las categorías inferiores del Espanyol. Además, estuvo en filial del Pubilla Casas y del primer equipo de la Gramenet antes de llegar en 2011 a la cantera del Villarreal y volver al Espanyol en 2014. En 2016 entrenó al Granada B, llegando a debutar en Primera División tras la destitución de Paco Jémez en el primer equipo. Su último equipo, el UCAM Murcia, fue séptimo en el grupo IV de la Segunda División B.
Por su parte, Jiménez nació hace 33 años en Ávila. Formado en equipos de la base de su ciudad, en 2013 llegó al primer equipo del Ávila, con el que se clasificó en segunda posición en Tercera División y disputó la fase de ascenso. En la temporada 2015-2016 se incorporó al Valladolid B y en la siguiente se fue al Izarra, con el que evitó el descenso. La última temporada estuvo al frente de un Rápido de Bouzas que acabó quinto en el Grupo I de la Segunda B. Fue la revelación de la temporada y allí coincidió con Álex Martínez, posible nuevo director deportivo del club berciano. Todas las opciones son posibles desde este momento.
Borja Jiménez suena como posible entrenador para la Ponferradina / Óscar Vázquez / La Voz de Galicia