De este modo, el rumor que se extendió ayer como la pólvora se ha confirmado incluso antes de lo esperado. Este mismo martes, la reunión del Consejo de Administración de la Deportiva Ponferradina ha servido para hacer un análisis de la temporada y a su conclusión se ha decidido que el club debe emprender un nuevo proyecto deportivo liderado por un nuevo director deportivo y un nuevo entrenador.
Al final, la irregular temporada de una Ponferradina que ha estado en muchos momentos coqueteando con el descenso en el Grupo I de la Segunda B ha sido el detonante para que los dirigentes del conjunto de la capital del Bierzo hayan decidido prescindir de los servicios del técnico vizcaíno. Los rumores sobre el mal ambiente imperante en el vestuario y la decisión de no citar a Yuri de Souza para el último partido en Fuenlabrada han colmado la paciencia de la directiva, que se ha visto obligada a adoptar esta decisión.
El principal motivo de la decisión, sin embargo, han sido los malos resultados. Pese a vencer en Copa al Villarreal y despedir la temporada con una gran victoria (0-3) en Fuenlabrada, el conjunto blanquiazul había enlazado cinco jornadas sin vencer en las semanas previas ante de esta última jornada. Después de empezar el curso con una sola victoria en las diez primeras fechas, apenas en dos etapas de la temporada encadenó buenas rachas de resultados –no tanto de juego– que le permitieron soñar con jugar la Copa del Rey el próximo año. Sin embargo, la escasa efectividad del equipo lejos de su estadio acabó con las esperanzas de un equipo que lleva dos temporadas acumulando disgustos. Su afición espera poder ilusionarse de nuevo con un nuevo proyecto y un nuevo líder.