La presidenta de la DO Bierzo asegura que la producción de uva avanza "a ritmo normal" a pesar del descenso de temperaturas

En 2018 El Bierzo vendimió más de 11 millones de kilos, remontando en un 26% la producción 'helada' del año anterior

26 de Abril de 2019
Actualizado: 26 de Abril de 2019 a las 21:21
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La presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Bierzo, Misericordia Bello, ha asegurado que, a pesar del descenso de las temperaturas y de las precipitaciones de los últimos días, la producción de uva en la Comarca avanza "a ritmo normal". Bello acudió este viernes a la inauguración de la Feria del Vino de Cacabelos, en la que participan 14 bodegas de la DO berciana. 

"Mientras no haya heladas como hace dos años estamos contentos; la brotación está más avanzada en unos sitios que en otros pero está en el proceso normal de estas fechas", ha afirmado.

Bello ha explicado que "mientras llueva no pasa nada, aunque en cualquier caso no podemos estar temerosos". "Los expertos dicen que hay que esperar a que pase 'la Cruz de mayo', que es el límite del peligro, así que cuando pase ese momento ya podremos reposar todos en paz".

Merma de cosecha en 2017

Las condiciones meteorológicas sufridas hace dos años, con heladas en primavera, temperaturas extremadamente altas desde junio y ausencia de agua, provocaron una merma de más del 32% de la cosecha respecto a la campaña anterior, aunque el Consejo Regulador temía que fuese del 60%.

En cuanto a la campaña de 2018, El Bierzo vendimió más de 11 millones de kilos de uva, remontando en un 26% la producción 'helada' del año anterior.

La Cereza del Bierzo, afectada por el tiempo

A pesar de que la producción de uva no se haya visto afectada, por el momento, por las condiciones climatológicas, la Cereza del Bierzo no ha corrido la misma suerte. Precisamente hace dos días el director técnico de las frutas de calidad del Bierzo, Pablo Linares, advirtió que los cambios drásticos de temperatura estaban llevando a una producción irregular y problemas en la floración y cuajado del fruto, "que tendrán como consecuencia una merma de la producción en algunas zonas". A pesar de ello, Linares puntualizó que "todavía es pronto para cuantificar dichas pérdidas porque pueden pasar muchas cosas".